El Ayuntamiento de Níjar ha conseguido cerrar el año 2012 con un remanente positivo de tesorería de más de 7 millones de euros, “lo que permite afrontar el futuro con garantía de estabilidad y buena salud económica”.
Cuando a principios de 2012 el Ayuntamiento decidía acogerse al mecanismo puesto en marcha por el Gobierno de España para saldar las deudas con sus proveedores, el alcalde, Antonio Jesús Rodríguez, anunciaba un drástico plan de ajuste para poner al día las cuentas municipales. “Ha sido un año de mucho trabajo y de muchos esfuerzos pero gracias a la tenacidad, la seriedad y el rigor en el gasto, hemos conseguido el objetivo antes de lo previsto”, destaca el primer edil.
Un año antes
La liquidación del presupuesto del ejercicio 2012, aprobada en la pasada sesión plenaria, ha mejorado incluso los números del plan de ajuste, de manera que habiéndose marcado el objetivo de eliminar el déficit anual por primera vez en el ejercicio 2013, éste se ha adelantado y ya en 2012 las cuentas se han cuadrado con los ingresos por encima de los gastos.
La primera medida que adoptó el gobierno municipal fue la rebaja de los salarios de los concejales y del propio alcalde, superior incluso de la merma que sufrieron los sueldos de los funcionarios. Según Rodríguez “hemos sido tan rigurosos en la contención del gasto en la retribución a los cargos políticos, que incluso nos quedamos por debajo de las exigencias que el gobierno ha marcado en la reciente modificación de la Administración Local, cuando muchísimos Ayuntamientos tienen que reducir personal y sueldos a los políticos, nosotros incluso no llegamos a los limites exigidos, sino que estamos muy por debajo de éstos”.
Reordenación de recursos
A esa primera media siguió un exigente Plan de Reordenación de los Recursos Humanos del Ayuntamiento, lo que ha significado que el número de empleados en los distintos servicios municipales y concesiones administrativas se ha reducido en unos 40 efectivos, merma ésta que ha sido suplida con la reubicación y reciclaje de distintos puestos, de manera que no se vean afectados en esencia los servicios municipales. “Esto sin duda ha sido lo más duro de este ejercicio, ya que no es fácil comunicar despidos a personas que sin duda necesitan un puesto de trabajo. Pero la situación lo exigía y entiendo que hay que actuar como hay que actuar aunque cueste. En este sentido quiero agradecer la colaboración de los representantes sindicales en el Ayuntamiento, ya que le Plan de Ordenación fue consensuado y respaldado por ellos”.
Por supuesto que las partidas que más recortes han sufrido han sido las relacionadas con eventos culturales, deportivos, subvenciones, promoción y demás gastos, que siendo necesarios, no son imprescindibles. En ese sentido, el alcalde incide en que “ha habido que hacer lo mismo, pero con mucho menos, intentando no bajar la calidad, aunque en algunos casos haya sido imposible, pero los tiempos lo requieren, si no se pueden hacer 5 días de fiesta se hacen 3”.
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