Los proyectos que el Observatorio de Calar Alto se llevaría consigo

La reducción de hasta un 75% del presupuesto destinado al Observatorio Astronómico Hispano-Alemán de Calar Alto en los últimos años no solo podría conllevar el cierre de la instalación. Un hipotético cierre del Observatorio de Calar Alto dilapidaría, además, varios proyectos que han sido elaborados en los últimos años al amparo del centro astronómico por pueblos del Almanzora y de la Sierra de los Filabres.
Los principales afectados en este sentido serían los centros astronómicos y de interpretación proyectados e incluso finiquitados en los municipios de Gérgal y Bacares. Su labor de divulgación científica como apoyo al observatorio carecería de sentido. Y más aún teniendo en cuenta la necesidad de contar con la labor de los profesionales del centro como parte indispensable de estos proyectos.

Sin abrir
El Ayuntamiento de Bacares proyectó en 2009 la construcción de uno de estos centros astronómicos de interpretación. La instalación se encuentra inacabada a falta de 250.000 euros para su finalización. Además de las dificultades económicas que entorpecen el avance de su construcción, el cierre de Calar Alto supondría un revés del que dificilmente se podría escapar con vida este proyecto ya comenzado. “Sería muy perjudicial para nosotros, porque los técnicos del centro ya no trabajarían ahí. Y nosotros contamos con su apoyo para nuestro centro”, reconoce el alcalde del municipio, José Segura. Sin embargo, el regidor de Bacares confía en que los severos recortes efectuados que han reducido el presupuesto del centro hasta los 1,2 millones “no lleguen” al extremo de provocar el cierre del observatorio.

“Prudencia”
El pueblo de Gérgal, que acoge en su municipio las instalaciones del observatorio, también cuenta con un edificio de Interpretación Astrofísica y Medioambiental. En este caso, la instalación sí fue inaugurada en 2011 pero aún no ha abierto sus puertas. El alcalde gergaleño también ha mostrado su “preocupación” por las últimas informaciones, aunque subraya que son meras “hipótesis” y pide “prudencia”. Su edificio también necesitaría de la formación de monitores por parte de profesionales del centro y de una larga lista de servicios que dependerían directamente del observatorio.
Tras 40 años de existencia, el Observatorio de Calar Alto teme por su continuación y que esto pueda llevarse por delante los proyectos que han surgido en los últimos años en su regazo. Esperando que no hayan llegado demasiado tarde.