Se destruye un aljibe céntrico que el Ayuntamiento decidió conservar

Almería podría haber tenido un precioso aljibe del siglo XIX en plena ciudad, en el margen derecho de la Avenida del Mediterráneo, encima de la avenida Francia. Así lo había decidido el Ayuntamiento a propuesta de un vecino de la zona pero por causas que no se conocen aún, ha sido destruido hace unos días.

Lo extraño es que el 12 de septiembre pasado la Junta de Gobierno Local había aprobado la conservación de este elemento hidráulico y su integración en la zona pública destinada a equipamiento deportivo y así se publicó en el BOP. Pero el aljibe fue destruido hace apenas unos días por la empresa que está urbanizando la zona, después de varias semanas en la que las máquinas no paran de escarbar la dura roca de la zona.

Manuel A. Zurita es arquitecto y vive en la zona de Villablanca, cerca del  Sector 6 del PGOU. Acostumbraba a pasear por la zona con su familia cuando aún estaba llena de cortijos en ruina abandonados con sus infraestructuras hidráulicas, sifones, acequias...símbolos de una época de expansión económica de Almería. En junio pasado, tras saber que se aprobaba su urbanización tuvo una gran idea, proponer al Ayuntamiento la conservación del único aljibe que quedaba intacto en la zona.

“Al ver que figuraban como elementos a demoler enseguida comprendí que había una mejor solución; mantenerlos por su valor etnológico. No entorpecía en absoluto el desarrollo propuesto ya que se sitúan en una parcela de uso deportivo y, por tanto, de carácter abierto en la que estos elementos darían valor a las nuevas construcciones”, cuenta a LA VOZ este arquitecto.

El canal del boom del siglo XIX
El aljibe que el Ayuntamiento accedió a conservar pero que al final ha sido destruido era el único que quedaba en pie en Almería perteneciente al canal de San Indalecio. Este es un viaducto que parte de una fuente sita en Benahadux y se construyó en 1875 para satisfacer las nuevas perspectivas económicas de la ciudad. Según la guía ‘La ciudad de Almería’, coordinada por Alfonso Ruiz y editada por el IEA en 2008, esta red hidráulica potenció la segunda gran vega  en el norte de la ciudad, en lo que hoy son los barrios de Los Angeles, La Molineta, Minas de Gádor y Villablanca.

A esta zona se fue a vivir la burguesía que creció al calor del comercio de la uva, del mineral, de, tren y del puerto. Las grandes fincas pertenecientes a estas familias se hicieron cultivables con casas para los aparceros, como ésta, cercana a la casa de los Romero-Balmas, hoy Casa del Cine. 

Aunque el aljibe no estaba protegido legalmente, el ayuntamiento había tenido sensibilidad para conservarlo. La triste paradoja es que el canal de San Indalecio del que formaba parte este aljibe si está protegido. “El buen urbanismo es el que conserva las trazas de la historia del lugar otorgando valor a su nueva ocupación del terreno”, afirma este arquitecto almeriense, que atribuye la destrucción del aljibe a una posible descoordinación entre Ayuntamiento y constructora. “Al parecer la resolución no se transmitió a la constructora”, concluye Manuel Zurita.