Los tijoleños que sean dueños de un animal deberán estar a partir de ahora más pendientes que nunca del comportamiento de su mascota cuando se encuentren en la vía pública e incluso en su domicilio.
“La Policía Local estrechara la vigilancia sobre los dueños de animales que incumplan la normativa o maltraten a sus mascotas”, así de conciso se ha mostrado el alcalde de Tíjola, Mario Padilla (PP), al informar de la nueva ordenanza con la que el Ayuntamiento intenta conseguir unas calles más limpias y una mayor atención hacia los animales de aquellos que convivan con uno de ellos.
La ordenanza, que regulará a partir de ahora la tenencia de animales en el municipio, persigue sobre todo tres objetivos: mantener la higiene en la localidad; evitar el maltrato animal y castigar a los propietarios de animales cuyo comportamiento pueda perjudicar al resto de la población.
Sanciones
Para conseguirlo, la Corporación municipal ha aprobado la aplicación de multas que oscilan entre los 30 euros -en el caso de las infracciones leves- y los 300 euros para las muy graves. Por medio de la ordenanza, se permite la tenencia de perros en domicilios particulares, pero “siempre que las condiciones higiénicas sean las adecuadas y no se causen “molestias” a los vecinos. Se prohibe en cambio la circulación de perros y otros animales en piscinas y jardines públicos.
De igual modo, los propietarios están obligados a que los animales porten el micro chip así como la cartilla sanitaria. Los vecinos que convivan con mascotas también deberán notificar un cambio de domicilio en un plazo “de diez días”. El decreto establece que en las vías públicas transitadas “habitualmente”, los perros deberán tener correa y collar. Aquellos que sean considerados peligrosos deberán portar además un bozal.
Se considerarán infracciones leves la no posesión del micro chip y la cartilla del animal así como no recoger los excrementos que el perro deposite en la vía pública, donde también queda prohibida la “limpieza y el lavado”. Entre 101 y 200 euros deberán abonar los vecinos que comentan una infracción grave. El maltrato a los animales, presentar una documentación falsa o la reincidencia de faltas leves son los motivos por los que un propietario sería sancionado.
La ordenanza aprobada también contempla que, cuando su incumplimiento provoque daño “irreversible o muy grave a la higiene urbana y al medio ambiente” la infracción será muy grave, al igual que si se depositan los desechos en un lugar no establecido por el Ayuntamiento o por reincidencia de faltas graves.
Sacrificio
Dejando a los humanos a un lado, la ‘sanción’ más dura para los perros llegaría tras dañar a una persona. Cuando un perro muerda a un vecino estará bajo vigilancia 14 días. “Si se repitiesen los hechos” se ordenaría su sacrificio.
Los perros vagabundos también serán sacrificados tras diez días si nadie procede a su recogida o los adopta en los tres últimos días. En el caso de portar micro chip, el plazo disponible antes de su sacrificio sería de catorce días. Una razón más que los vecinos tijoleños tendrán para adoptar. Eso sí, siempre y cuando cumplan con lo estipulado en la nueva ordenanza aprobada por su Ayuntamiento.
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