El Mercadillo de la Vega atrae a clientes y enfada a vendedores

El Mercadillo de la Vega de Acá se instaló ayer con normalidad en la Avenida Adolfo Suárez y vivió una jornada de gran afluencia de público tras los incidentes de la semana pasada en el mismo lugar y la protesta del viernes en la cuesta hacia Los Almendros .

La jornada de ayer transcurrió sin incidentes, a diferencia del sábado pasado y hubo gran afluencia de personas en una mañana soleada que propiciaba a ello. 

Pero el nublado y mal tiempo iba ayer por dentro de los comerciantes, muchos de los cuales han expresado a LA VOZ sus quejas, unas generales y compartidas, como las señalada en la edición de ayer relativas a la nueva ubicación del barrio Araceli-Los Almendros. Otras específicas, casos más concretos, como el de Ginés Martínez que faltó tres días del pasado agosto y uno de septiembre en el ya extinto mercadillo de los viernes en la Plaza de Toros.

Este comerciante y su hermano alegan que su abuela estaba muy enferma en cama y tuvieron que cuidarla.  El área de Consumo municipal envió a su domicilio una carta con el expediente sancionador por el que podría imponerle dos o tres meses de suspensión y hasta 6.000 euros de multa. Esta familia tiene ahora quince días para aportar justificantes ante el área de Salud y Consumo. 

Reglamento y espacio
Rogelio Gómez, representante de estos vendedores ambulantes busca una explicación. “Por encima del Ayuntamiento está la ley y esta viene impuesta por Europa”, afirma. Pero el presidente de FECOAM se queja de que este reglamento ni se ha consesuado en sus términos ni se le ha dado publicidad entre los mayores afectados. “Ellos te dicen que lo publican en el tablón de anuncios y en el BOP”, asegura.

El reglamento no es el único dolor de cabeza para los vendedores. Los agentes de la Policía Local realizaban ayer su ronda habitual para pedir papeles y, de paso, hacer observar los detalles de funcionamiento del reglamento en la nueva ubicación. Hace una semana, las furgonetas no podían subirse a las aceras en la vega, pero ayer sí, según informó LA VOZ después de que el concejal de Salud y Consumo, Carlos Sánchez diera “su beneplácito” el viernes para el mercadillo del barrio de Araceli-Los Almendros.  “El concejal quiere entender más que nosotros y eso no es. Ya nos hemos cambiado como el que quería, ¿qué más quiere, seguir avasallándonos?”, se queja de forma airada un joven vendedor. “¿A quién molesto yo si detrás hay un solar por el que no pasa nadie y si pasa un niño corre riesgo de caerse a este nido de culebras y matarse”, declara otro.

Los agentes dieron ayer avisos solo verbales por el tema del espacio, que las paradas no excedan un milímetro por delante, por detrás y por los lados. El problema es que el dibujo de los puestos se encuentra con farolas, árboles y otros elementos urbanos que impiden a algunos puestos o paradas colocarse según el reglamento. Varios vendedores consultados  aseguran que estos problemas se hubiera evitado si el pintado de los puestos se hubiera hecho en coordinación con los primeros afectados. Otro problema es el de los vendedores que han solicitado por escrito más metros para sus puestos y no se les ha concedido aun. Es el caso de un vendedor de telas que cambió su camión y ahora no le entra su vehículo en el espacio contratado.