La crisis económica deja muchas estampas en las calles de Almería, pero sin duda una de las más curiosas es la espera a la llegada de la hora en la que los comercios del Paseo sacan a sus puertas las cajas de cartón para, antes de que lleguen los camiones encargados de su recogida, llevárselos con el fin de venderlo y sacar algo de dinero -porque la venta de este material no deja muchos beneficios- para ir sobreviviendo.
Habrá quien crea que esto es una exageración, pero explican desde la empresa de recogida de residuos de la capital, que cada vez son menos los cartones que se recogen en la linea creada expresamente para los comercios del centro que otrora eran un auténtico problema que llenaban de basura el Paseo de Almería, y que ahora, prácticamente duran minutos a las puertas de las tiendas. Y más aún en los días en los que se producen los cambios de temporada de los grandes comercios, en los que la afluencia se hace mayor al igual que mayor se hace el botín.
Ciertamente los datos con los que cuenta el Ayuntamiento de la capital muestran una caída en 443.800 los kilos de papel-cartón los que han dejado de recogerse en el último año, así en todo 2011 eran 2.275.560 los kilos recogidos y el pasado año eran solo 1.831.760 kg. Pero esta tendencia no es nueva, de hecho ya el pasado año se notaba una importante reducción en cuanto a la recogida de este material precisamente por el mismo motivo, e incluso se hablaba de una reducción de unas mil toneladas.
A pesar de que no se puede considerar como ‘robo’ este tipo de actitudes ya que se encuentran en la basura, lo cierto es que estas sustracciones de cartón tienen una finalidad mercantil total para aquellas personas que cuentan con escasos recursos. Si bien, lo cierto es que se trata de un mercado que cuenta “con mucha variación”, según explican desde la Planta de Reciclaje y Compostaje de la capital almeriense.
Actualmente, en este mes de abril, los precios para la venta de este material por parte de la planta es de 100 euros la tonelada. Cabe precisar que se trata de unos índices para empresas que realizan grandes ventas de este tipo de materiales y que pueden ser incluso más bajos para aquellos que realizan negocios a más pequeña escala, por lo que hace aún más complicado la subsistencia para aquellos que se puedan dedicar a la venta de cartón.
Realmente los porcentajes de venta de este tipo de materiales deben ser muy grandes para que realmente sirvan para ‘ganar un sueldo’ por lo que parece muy complejo que solamente con estas sustracciones puedan mantenerse.
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