Más de 140 mujeres aprenden a gestionar con salud sus emociones

Más de 140 mujeres han participado en alguno de los 15 grupos socioeducativos que, de la mano de los trabajadores sociales del Distrito Almería, promueven la salud mental a través de sesiones en las que se enseña a las “alumnas” a gestionar sus sentimientos, controlar su ansiedad y estrés para mejorar su salud mental.

La iniciativa, enmarcada en el Plan Integral de Salud Mental de la Consejería de Salud y Bienestar Social, no está dirigida a enfermos mentales con una patología concreta, sino a personas sanas que en un momento determinado de su vida pueden encontrar más dificultades para solucionar problemas que les causen malestar. Aprender a controlar estas situaciones, utilizar herramientas y habilidades propias de cada una para evitar que un hecho concreto pueda convertirse en un problema es el objetivo de los llamados grupos socioeducativos o GRUSE.

Superar el día a día
La idea es trabajar las habilidades de cada una de las participantes para sobrellevar los problemas del día a día de forma saludable. Así resume la trabajadora social Concepción Zurita el propósito de estos grupos socioeducativos que se ofertan en los centros de salud y que, en principio, van dirigidos a mujeres de entre la treintena a los 60 años.
Las participantes llegan a estos grupos derivadas por cualquier miembro del equipo de Atención Primaria (médico, enfermero o auxiliar), el trabajador social o por iniciativa propia de la mujer. Y es que, cada vez que se organiza un grupo de estas características, se informa a través de cartelería en el propio centro de salud.

El hecho de que este proyecto de prevención de enfermedades mentales como la ansiedad, la depresión o el estrés, a través de la promoción de la salud vaya dirigido a mujeres radica en que éstas son las que sobrellevan mayor carga de cuidados de otros miembros de la unidad familiar. Se ha demostrado, de hecho, que existe desigualdad de género a la hora de percibir la salud, señalan desde la delegación territorial.

Manejar las propias emociones
Los grupos desarrollan entre 8 y 9 sesiones, aunque la primera acostumbra a ser una entrevista de inicio individual. Manejar las emociones, ponerse retos y objetivos y aprender a resolver problemas de la vida diaria entran dentro del programa de esta iniciativa que avanza gracias a las sesiones de trabajo en equipo. “Unas se ayudan a otras”, dice Zurita, que reconoce lo positivo de este proyecto.

Un trabajo que ha tenido muy buena aceptación por las propias participantes que han descubierto  sus propias habilidades para solventar situaciones que, en el caso de no resolver a tiempo, bien podrían convertirse en problemas no sólo personales sino de salud.