Sierra Cabrera y su pasado musulmán, muy presentes en las maravillas del municipio

Poco a poco los municipios de la provincia de Almería ‘descubren’ sus siete maravillas. Uno de los últimos en hacerlo ha sido Turre, localidad que el pasado jueves presentó el libro, publicado por el Ayuntamiento junto con la Diputación de Almería, en el que se recogen las maravillas seleccionadas entre los monumentos, paisajes, costumbres, festejos... de este municipio de la comarca del Levante.

Cortijo Cabrera, la iglesia de la Purísima Concepción, las cintas a caballo, las carreras de Semana Santa, la Fuente Morisca, el Poblado de Teresa y Los Moralicos han sido las siete maravillas elegidas por los propios vecinos del municipio, así como por aquellas personas que conocen o mantienen alguna vinculación con el municipio de Turre. Durante varios meses los participantes en esta iniciativa han podido dejar su voto en la urna instalada en el Ayuntamiento o a través de las redes sociales.

Otras votaciones
Fue el pasado jueves cuando se presentó el libro ‘Las 7 maravillas de Turre’ en un acto al que asistieron unas cien personas. En dicho encuentro también se visionó un video, elaborado por el Centro Guadalinfo de Turre, en el que se incluyeron las maravillas elegidas, así como otros lugares, paisajes o eventos “muy típicos de Turre” que también fueron votados pero que, finalmente, no resultaron seleccionados. Entre estos últimos se incluyen la calle Lorito, la gastronomía turrera, La Carrasca, el bosque de Los Murtales y la ermita de San Francisco, según ha informado la Concejalía de Cultura y Deportes del Ayuntamiento.

Además, el acto estuvo amenizado por dos artistas locales: Antonio Carmona al cante y Francisco Fernández, ‘El Gorrión’, a la guitarra.

Descripción
En la lista de las maravillas de Turre se incluye Cortijo Cabrera, “uno de los lugares más bellos de nuestra Sierra Cabrera”, en el que actualmente hay una cuidada urbanización, construida en los años 80, pero que contiene también la antigua fortaleza musulmana con sus casas, aljibes y barrios y cuya antigüedad se remonta al siglo IX.

La iglesia de la Purísima Concepción, terminada de construir en el S. XIX, llama la atención por su monumentalidad. La tercera y cuarta maravilla son las cintas a caballo, costumbre que se mantiene desde el siglo XVI y que se realizan en las fiestas patronales de octubre, y las carreras de Semana Santa, en las que llevan a los santos a la carrera.

Otra seña de identidad de este municipio es la Fuente Morisca, de la que se tiene constancia desde el S. XVI y que hacía las veces de abrevadero y lavadero hasta mediados de siglo XX.

“El Poblado de Teresa es uno de los enclaves más mágicos de nuestra sierra. Su origen musulmán, la antigua mezquita reconvertida posteriormente en iglesia cristiana y su abandono definitivo en el siglo XVI, dejando intactos muchos de sus restos, sorprenden a los visitantes. Por último, está Los Moralicos, otra cortijada que posee el encanto del paisaje agreste y de su verde, dominando las cumbres de la sierra”, ha destacado Cultura.