La Junta tiende la mano al Gobierno para salvar Calar Alto

La Junta tiende la mano al Gobierno para salvar Calar Alto

Antonio Fernández
01:00 • 06 jun. 2013

La Junta de Andalucía ha ofrecido al Gobierno y el CSIC apoyo para mantener activas las instalaciones del Centro Astrofísico de Calar Alto, según explicó ayer la delegada de Economía, Innovación, Ciencia y Empresa, Adriana Valverde, que asegura que el Plan de Incentivos del Ejecutivo andaluz permitiría realizar aportaciones para programas concretos y para la contratación del personal investigador.
Valverde indicó que de cara a mantener la actividad del Observatorio, el secretario general de Universidades de la Junta ha mantenido reuniones con representantes del Gobierno en las que la Administración andaluza ofreció las distintas herramientas de las que dispone para apoyar al sector de la investigación. Dijo también que no le consta que esta proposición de ayuda haya recibido respuesta o haya sido tenida en cuenta en los planes de futuro del centro astrofísico.
Preocupación del personal
Los trabajadores del Observatoio de Cala Alto mostraron el pasado martes su preocupación por posibles despidos en este centro astronómico de referencia, una vez se ha dado a conocer la adenda firmada entre CSIC y Max Planck y que sustituye a la firmada a finales de 2010. En el nuevo documento, rubricado según los trabajadores el 24 de mayo, se  contempla “la necesidad de una reducción de personal que deberá empezar inmediatamente después de la firma de esta adenda”.
Según se plasma en dicho nuevo acuerdo, los costes de esta “reducción” no están incluidos en el presupuesto del Centro Astronómico Hispano Alemán”. “CSIC y Max Planck acuerdan soportar al 50% todos los costes generados como consecuencia de despidos de personal”, se recoge en el documento. Es más, el Consejo Superior de Investigaciones Científicas “proporcionará un experto en Recursos Humanos para llevar a cabo las negociaciones que impliquen despidos de personal”, destaca.
Compartido
Se mantiene el modelo de coste compartido entre los dos socios establecido hasta ahora, siendo éste de un 37,5% para el CSIC y de un 62,5% para Max Planck, habiéndose fijado un presupuesto de 1,6 millones de euros al año durante el periodo 2014-2018. Una partida que supone recortes de hasta el 67%, según dunciaron los trabajadores.
Esta nueva adenda recoge que ninguna de las aportaciones se hará en especie, salvo la del salario del nuevo director científico, si la persona designada pertenece a la plantilla de cualquiera de las dos instituciones.
Aunque este último documento firmado abarca el periodo desde 2014 hasta 2018, en el texto se plasma que la relación entre CSIC y Max PlancK terminará dentro de cuatro años, “salvo que se acuerde mutuamente una terminación anticipada”.







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