Nervios y satisfacción entre los aspirantes a un título Cambridge

Cuatro puntos en la provincia, miles de aspirantes y un objetivo: conseguir un título de la Universidad de Cambridge. Miles de almerienses se examinaron ayer en la UAL, el Palacio de Congresos de Aguadulce y dos colegios de El Ejido y Garrucha. Muchos de ellos conseguirán superar los niveles PET (que corresponde al B1) y KET (que corresponde al A2), con la vista puesta en completar un Grado universitario, mejorar el currículum o, directamente, emigrar.

“La exigencia de un título en todos los ámbitos ha hecho que el número de candidatos en estos exámenes haya crecido un 25% en los últimos años”, reconocía Javier del Castillo, organizador del examen y propietario de la academia Castle School en Aguadulce, “más en el caso de los títulos de la Universidad de Cambridge, por su validez mundial. 

Mil mesas

En total, 4.500 almerienses optarán a uno de ellos en las distintas convocatorias de este mes: a los dos títulos de ayer se suman los exámenes para obtener el Advanced, este mismo fin de semana, el First Certificate, el 11 de junio, y el Proficiency, el próximo 13 de junio. 

Tan variado es el origen de los aspirantes a uno de los títulos como la razón por la que optan a ellos. A las once de la mañana, el Palacio de Congresos de Aguadulce hervía en pleno descanso entre una prueba y otra. “Estas instalaciones son perfectas para este examen, por la calidad de sonido y la capacidad”, decía el organizador. En la sala principal, mil mesas esperaban a sus ocupantes, los papeles ya colocados y los relojes gigantes colocados por toda la sala para guiar al aspirante perfectamente ajustados.

Fuera, grupos de compañeros de clase comentaban su satisfacción por cómo estaban yendo la pruebas. “Te veo muy sonriente”, decía satisfecho Kerwyn Hawkins a su alumna Neiva María Ruiz, de 13 años, que estaba acompañada por sus padres. “Estoy contenta”, reconocía la estudiante, que cursa inglés como actividad extraescolar en el IES Nicolás Salmerón, una posibilidad que también existe en el IES Alborán.

Los alumnos de Secundaria suponían sobre un 10% de los asistentes, mientras que el grueso estaba formado por universitarios o recién titulados que buscaban mejorar su currículum. Y es que todos los trabajos exigen ya un título de inglés. “Yo lo necesito para el trabajo, y también para viajar”, decía María Muñoz, mientras que sus compañeras María del Mar Gil y Elisa Pérez aspiraban al título para mejorar su formación como maestras de Primaria e Irene Segura afirmaba que pensaba en emigrar.