Alcaldes y Galasa se reunen con Salud para analizar el agua “no apta”

Varios alcaldes y concejales de municipios del Levante Almeriense, así como representantes de la empresa Galasa, se reunieron ayer con el delegado provincial de Salud, Alfredo Valdivia, para analizar el contratiempo surgido por la detección de un nivel alto de trihalometanos (compuesto químico) en el agua distribuida a municipios de esta comarca.

Durante el encuentro, el delegado ha reiterado la información que la Junta ya transmitió a 11 municipios repartidos entre las comarcas del Levante y del Almanzora y que ayer adelantó LA VOZ. Según fuentes de la Administración andaluza, se ha “ampliado la resolución de no aptitud” del agua de consumo humano en varias localidades, habiéndose notificado “a nuevas pedanías que representan aproximadamente el 10% de la población total de estos municipios”.

“Sin riesgo”
Entre los municipios afectados se encuentran algunos como Arboleas, Los Gallardos, Zurgena o Pulpí. La ampliación de la calificación como agua no apta para el consumo humano no supone “ningún cambio significativo para aquellas localidades donde con anterioridad ya estaba declarada el agua como ‘no apta sin riesgo’ (el agua no debe ser bebida ni usarse para cocinar, pero puede emplearse para el aseo personal y del hogar)”, aclaran desde Salud.

Del mismo modo, la Administración autonómica ha defendido el trabajo de los profesionales de Salud que, según fuentes de la misma, velan “por la protección de la salud pública de los ciudadanos y ejerce una función de vigilancia de la labor de los ayuntamientos y empresas gestoras de abastecimiento, que son los responsables últimos de garantizar el suministro de agua a los ciudadanos”.

Por parte de Galasa, se ha informado a los municipios afectados que en un plazo aproximado de dos meses se llevará a cabo la construcción de una planta de tratamiento con el fin de que el nivel de trihalometanos disminuya hasta cumplir con los parámetros estipulados por la ley.

Si bien es verdad que el alto índice de trihalometanos es una novedad en muchos municipios, poco va a cambiar en el día de a día de los habitantes de estas localidades y comarcas que, ya sea por el sabor o bien por la calidad histórica de su agua, no acostumbran a beber el líquido que sale de sus grifos.

Eso sí, la ley es clara a la hora de trazar un protocolo a realizar por los ayuntamientos cuando el agua en su municipio es no apta para el consumo humano, aunque no siempre se cumple por parte de las administraciones locales.

Bando y cubas
Tal y como la Delegación de Salud le ha indicado a un total de once ayuntamientos afectados por la aparición de un nivel superior de trihalometanos al que debe tener el agua apta para su consumo, los consistorios deben hacer pública esta situación mediante un bando municipal, que todavía no se ha realizado en la mayoría de las localidades a las que se les ha notificado esta situación.

Tras la reunión de ayer, algunos alcaldes como la regidora de Los Gallardos, María González, ya han anunciado que a partir del lunes distribuirán agua en las pedanías afectadas y publicarán el bando correspondiente.

En otros municipios ajenos a Galasa, caso de Albox, colectivos como  la denominada Marea Azul han iniciado una campaña para que los vecinos presenten reclamaciones formales ante las administraciones competentes en esta materia y ante Consumo.

Ni la empresa ni la Diputación Provincial de Almería, de quien depende Galasa, han querido pronunciarse sobre la situación ni sobre posibles medidas.