l Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra, con sede en Macael, atraviesa por horas bajas. Uno de los organismos punta de lanza de la provincia ve sus funciones limitadas por falta de presupuesto para seguir adelante con su labor tecnológica y de investigación en el otrora pujante sector del mármol.
Los veinte empleados del centro llevan dos meses sin percibir la nómina y eso desalienta el trabajo que tienen que desarrollar y frena los convenios y acuerdos de colaboración tecnológica como los firmados reciente con Egipto y Marruecos.
La situación es tan delicada que se ha planteado un encuentro con el secretario general de Universidad, Investigación y Tecnología, previo a la reunión del Patronato que está prevista para el próximo jueves 27 de junio.
Griñán está enterado En la última visita del consejero Antonio Avila y del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en la fábrica de Cosentino, se les hizo partícipe del futuro incierto del CTAP sin que haya habido hasta ahora ninguna reacción concreta por parte de la Administración.
El presidente de la Asociación de Empresarios del Mármol, Antonio Martínez, ha subrayado también la importancia que tiene este centro para la comarca. Nosotros apoyamos que siga adelante, aunque haya que afrontar una reestructuración inevitablemente, lo ideal es que fuese un centro autosuficiente y que pudiera autofinanciarse pero si no, hay que conseguir su supervivencia, nosotros estamos dispuestos a seguir colaborando”, indicó Martínez.
El Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra se rige por una fundación compuesta por 56 patronos, entre los que se encuentran la Junta de Andalucía, cajas de ahorros, empresas y ayuntamientos de la comarca, cada uno con una aportación inicial de 12.000 euros.
El Centro vive de los proyectos que contrata con empresas privadas y ayudas públicas, pero ha notado también la paralización del mercado interior de la construcción y una de sus salidas es ahondar en la contratación de proyectos en mercado exteriores.
Hace dos años, la plantilla del CTAP sumaba 50 trabajadores pero tuvo que adelgazar por falta de presupuesto hasta los veinte con los que cuenta en la fecha actual.
Los empresarios de la comarca han insistido en que están dispuestos a seguir adelante colaborando ante esta situación tan frágil que sufre el centro, pero piden que la Administración haga también un esfuerzo similar y cumpla también con su parte de financiación.
Único en el mundo El Centro empezó ha funcionar en 2003 y es único en el mundo en contar con una planta experimental en piedra.
Cuenta con más de 10.000 metros construidos y sirve para que las empresas del sector ensayen sus innovaciones y pongan a prueba los nuevos productos que en unos años se verán en el mercado.
El CTAP, cuya gerente ahora es Lorena González, es uno de los centros de referencia para el sector de la piedra y ha visto como han nacido en su seno cuatro empresas de base tecnológica y ha logrado la concesión de cuatro patentes a nivel mundial y otras cinco que están en proceso de concesión.
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