La Junta defiende que la PAC recoja medidas específicas para hortalizas

La reforma de la Política Agraria Comunitaria (PAC) se adentra en los últimos compases antes de entrar en el Parlamento Europeo en la primera semana del mes de julio. Se aproxima el desenlace y todos los implicados mueven ficha intentando arrimar el ascua a su sardina.
Las posibilidades de obtener réditos de las propuestas están abiertas porque no hay un acuerdo monolítico en el trialogo del que debe salir el contenido de la reforma. La Comisión, el Consejo y el Parlamento Europeo aún no han alanzado un acuerdo y todo es posible.

Mirando al sur. En este escenario aparecía ayer el consejero de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Luis Planas, para reclamar de la PAC unas medidas específicas para el sector hortofrutícola, sin duda una de las joyas de la corona de la agricultura española, necesitado de recetas que no son compatibles con otros sectores productivos andaluces o españoles.
Planas considera que la organización del sector, tanto a nivel de cooperativas como de Organizaciones de Productores de Frutas y Hortalizas, requiere medidas de apoyo que fortalezcan este tipo de sociedades y que sirvan para una mejora sensible de la competitividad de este sector.
Las claves de esa propuesta de adaptación de la política comunitaria al sector de las frutas y hortalizas residiría en reforzar el protagonismo de las empresas agrarias y de las organizaciones de productores. La concentración de la oferta y una mayor organización en la producción y en la comercialización seríoan las claves de una serie de medidas con las que zonas como Almería dispondrían de un mayor poder negociados en los mercados y, en consecuencia, podrían optar a una mejora de la renta de los propios agricultores.

El abecedario. A partir de ahí el consejero volvía a hacer hincapie en la singularidad de un sector altamente competitivo como es el hortofrutícola, que se ha mostrado capaz en los últimos años de protagonizar una nueva revolución con la calidad y la seguridad alimentaria como banderas irrenunciables.
La petición de Luis Planas se refiere en todo caso a un sector que mueve anualmente más de 5.000 millones de euros de los que cerca de la mitad son aportados por la agricultura intensiva almeriense, punta de lanza de este sector y elemento fundamental para que Andalucía pueda mantener una balanza de pagos positiva.