La Corporación municipal aprobó ayer en un Pleno extraordinario el estudio de viabilidad y la realización de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectará la plantilla de personal laboral del Ayuntamiento de Albox.
En contra de lo que se pudiera esperar, en la sesión plenaria de ayer no abundaron los detalles acerca de las medidas a aplicar o del ERE, que aún está en fase de elaboración. En la propuesta que ha salido adelante con los votos a favor del Partido Socialista y la abstención del Partido Popular, sí se especificaban en cambio las medidas de ahorro llevadas a cabo por el Ayuntamiento albojense en los últimos años como la reducción en la factura de gastos corrientes (telefonía, alumbrado o electricidad) y otras iniciativa como la “autofinanciación” de actividades (escuelas de música y deportivas). Medidas que “no han sido suficientes” para solucionar la situación económica que atraviesa la Administración local.
De igual modo, el equipo de Gobierno ha argumentado la necesidad del expediente por las “circunstancias económicas negativas actuales” como la caída en los ingresos por tasas y licencias (casi tres millones menos recibidos en el año 2012 en comparación con 2010), la reducción del 50% de la aportación mensual del Gobierno del Estado o el coste del Parque de Bomberos, que se sitúa en torno a los 350.000 euros anuales.
Oposición
Esas son algunas de las razones expuestas por el Gobierno local. En el lado opuesto, el de la oposición, Juan Pedro Pérez, portavoz del PP, ha manifestado que “antes del ERE habría que tomar muchas otras medidas serias. Porque no limpiar las calles, no dar dinero a asociaciones… eso es inactividad, no son medidas. Nosotros planteamos eliminar concejales liberados, renunciar a las asignaciones de los concejales no liberados, controlar los coches oficiales y asesores externos... Y si luego hay que hacer un ERE, se plantea”.
Tal y como ayer adelantó LA VOZ, en los contactos con los trabajadores, que han comenzado esta semana, se les ha informado acerca de los recortes que deberán afrontar para evitar que formen parte del ERE (otros empleados serán despedidos directamente). El ajuste conllevará una reducción de jornada laboral de un 20% ó 50%, dependiendo del cargo. La cantidad de despidos directos, que en principio podría rondar entre una decena y la veintena, dependerá de las reducciones que finalmente se apliquen sobre los trabajadores, según han asegurado empleados del Consistorio. El estudio de viabilidad del ERE ha sido encargado a un despacho de abogados externo y “especializado en cuestiones referentes a derecho laboral y expedientes de regulación”.
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