El Milenio del Reino de Almería, en un cajón de las instituciones locales

El Milenio del Reino de Almería, en un cajón de las instituciones locales

Javier Adolfo Iglesias
21:24 • 23 jun. 2013

El Milenio de Almería está a la vuelta de la esquina y la celebración del mismo espera aún en el cajón de las instituciones almerienses, esperando a que sus responsables decidan qué hacer, si celebrar o no los mil años de esta etapa crucial de Almería,  la ciudad y lo que hoy es su provincia de mismo nombre. En 1014 nació el Reino de Almería, como consecuencia de la desintegración del califato de Córdoba. Un año antes había nacido el Reino de Granada, germen de lo que doscientos años después sería el Reino Nazarí, en el que se integró el Reino de Almería.


Celebración vecina
El Milenio del Reino de Granada está siendo celebrado desde principios de años de forma espectacular, en claro contraste con la actualidad de Almería . En 2011, con dos años de antelación se formó el consorcio para la Conmemoración del Milenio de Granada, con un papel destacado lde a Consejería de Presidencia  de la Junta y con la participación de la  Fundación El legado Andalusí. Una y otra, ambas,  no han dicho nada aún sobre el Milenio del Reino de Almería.  La Junta y otras instituciones han organizado para Granada un programa con más de una docena de actividades de gran calado en varias disciplinas.  La celebración de esta etapa cruza e impregna áreas diversas, desde el comercio al deporte, pasando por la educación, el turismo o todas las ramas de las artes. Es tal así que incluso Google  ofreció desde su planetaria página el pasado  16 de junio un ‘doodle’ sobre el milenio de Granada.


Amigos de la Alcazaba 
Frente a esta situación de la provincia vecina, en Almería no se sabe nada aún a menos de seis meses del inicio de esta efeméride histórica de igual rango.

La asociación Amigos de la Alcazaba tomó la iniciativa y se reunió hace semanas tanto con la Delegada de Cultura como con el responsable homónimo del Ayuntamiento. A ambos les pareció bien la celebración pero ya está.  “A estas alturas no hay ningún proyecto que de verdad tenga ese nombre. Por otra parte, nos tememos que eso se solucione con actividades de encargo cuyo objetivo no vaya más allá de la propaganda y el espectáculo”, declara Maite Pérez, presidenta de Amigos de la Alcazaba.

Para esta profesora de Historia,  “reivindicamos en esta conmemoración el papel de la Historia como instrumento para conocer nuestras raíces, comprender nuestro presente y saber a dónde vamos.  Por supuesto que también - añade Pérez-, para reivindicar nuestro patrimonio,  que en buena parte es desconocido e incluso se encuentra en peligro y hasta maltratado impunemente por las instituciones que deben velar por él”, concluye esta profesora y presidenta de esta asociación que durante meses denunció la intervención con acero corten que la Junta realizó sobre la muralla  de la Hoya, que precisamente ordenó construir Jayrán, el rey que creó el Reino de Almería. 




Ibn Tufayl
También desde la Fundación Ibn Tufayl de Estudios Árabes, con  sede en Almería, tienen la intención de conmemorar esta fecha con diversas actividades. Entre ellas está la realización de un documental histórico, “Al-Mariya: la Puerta del Levante”, coproducida con Segundo Plano y en cuya realización colabora la Diputación de Almería. Al frente de esta iniciativa de expertos está Jorge Lirola, profesor de la UAL y coordinador de la Biblioteca de Al Andaluz. Para este profesor de la UAL “no parece que haya mucho interés institucional, quizás debido al desconocimiento, por una parte, y a la falta de iniciativa creativa, por otro”.


¿Y la crisis?
Para Maite Pérez, la crisis no es impedimento para celebrar esta efeméride tan importante para Almería. “Hay que huir de actos fatuos, de gastos huecos, y tratar de llegar de verdad a los ciudadanos, de forma que lo hagan suyo.  Es fundamental que las distintas administraciones colaboren entre sí,  se coordinen y cuenten de verdad con la participación ciudadana”, afirma.  De igual forma piensa Lirola, “Celebración no debe ser sinónimo de gasto y despilfarro (...) Además, yo creo que es una inversión, pues el turismo cultural, que promocione nuestro patrimonio histórico, da buenos frutos”, afirma.






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