Cinco embalses para la Comunidad de Regantes Sol y Arena

Los miembros de la Comunidad de Regantes Sol y Arena va a estrenar en breve, posiblemente este mes, cinco nuevos embalses de agua que constituyen una de las realizaciones más importantes en la historia de esta entidad.  Tres de los nuevos embalse se encuentran situados  en la zona de Carcauz, Vícar, y los otros dos en las inmediaciones La Redonda, en el municipio de El Ejido. Las consecuencias positivas de esta mejora de infraestructuras va a suponer un avance no sólo para la entidad, sino de forma específica para los comuneros, según su presidente Juan Romero.

Estos embalses van a suponer, fundamentalmente, disponer de mejor agua unida a un ahorro importante para los usuarios, suponiendo de paso, una modernización de los servicios y una gestión más eficaz y sostenible de los recursos hídricos. Las obras, que se iniciaron el pasado año, han supuesto una inversión total de 15 millones de euros y han sido proyectadas y acometidas por Acuamed, generándose una disponibilidad de 480.000 metros cúbicos de agua en total, gracias a estos cinco embalses.

Desde un punto de vista cualitativo, Juan Romero, destaca la importancia que tiene el hecho de que el nuevo sistema permitirá mezclar aguas de distintos orígenes para garantizar que el grado de salinidad se ajuste al nivel deseado.  De este modo, la conductividad, que es una cualidad esencial en el agua para la irrigación, será siempre la elegida, favoreciendo una reduciendo en el coste de los abonos. Otro  de los aspectos que va a suponer una reducción de los gastos energéticos del agricultor va a ser el mantenimiento de una presión constante del agua, lo que evitará al regante los costes derivados del bombeo.

El sistema se nutrirá principalmente del manto de superficie, además de las  guas subterráneas o del pantano de Benínar y, en su momento, podrá recoger también una determinada cantidad de caudal procedente de desaladoras, cuando estén en funcionamiento.

Otro aspecto interesante de la nueva gestión que rige el funcionamiento de Sol y Arena tiene que ver con los procesos de automatización y el telecontrol, los cuales servirán para organizar el riego y aprovechar los horarios de tarifas energéticas más reducidas. El sistema aplicará también predicciones meteorológicas, para adelantarse a fenómenos tan influyentes en el acuífero  como es la lluvia o los vientos de Levante.

Para el presidente de Sol Y Arena, el nuevo planteamiento, supone aprovechar los distintos aportes de agua en su justa medida, con lo cual se consigue proteger la calidad de los acuíferos subterráneos y se espera que, a medio plazo, se palien los síntomas de agotamiento que presenta, manifestados en una creciente salinidad.
Los costes de esta infraestructura han sido financiados a través de Acuamed y serán asumidos en un plazo de cincuenta años por la Comunidad, sin que suponga aportaciones económicas por parte de los regantes, ya que la amortización periódica está suficientemente soportada por la reducción de costes que comportará su pronta entrada en funcionamiento.

La comunidad de Regantes Sol y Arena está conformada por cerca de 6.000 agricultores que cultivan una superficie total en torno a las 6.600 hectáreas.  La mayor parte de ellas se encuentran en los términos municipales de Roquetas, La Mojonera y Vícar , además de El Ejido.