Los agricultores almerienses son los que menos ayudas reciben de la PAC

Este pasado viernes concluyó el plazo para que las organizaciones agrarias remitieran al Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente propuestas para el reparto de los 47.000 millones de euros que llegarán desde Bruselas.

Las organzaciones han hecho sus deberes y han respondido al cuestionario remitido por la Administración, pero lo hacen con la mosca detrás de la oreja porque les dejaron claro desde el principio que sus propuestas serán meramente ilustrativas y en absoluto vinculantes ni decisorias.

Las dudas surgen a la hora de determinar quién se llevará el gato al agua a la hora de decidir los pagos. Organizaciones como COAG y UPA han insistido hasta la extenuación en que deben ser los agricultores profesionales los que obtengan el mayor volumen, y no los grandes propietarios de tierras de cultivo. Sus dedos acusadores apuntan a casos como el de la Duquesa de Alba, propietaria de grandes extensiones de tierras que no son altamente productivas, pero le suponen unos ingresos cuantiosos cada año.

La cuestión es que las estadísticas les dan la razón y justifican esos recelos porque, según un informe elaborado por los servicios técnicos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG), los productores españoles, y en mayor medida incluso los almerienses, son los ‘hermanos pobres’ de los agricultores europeos.

Los datos revelan que un agricultor español percibe de media  5.600 euros procedentes de ayudas de la PAC, cantidad que se reduce a menos de la mitad en el caso de los de Almería. El dato contrasta con los más de 20.000 euros de media de los franceses, los más de 15.000 euros de los alemanes o los 18.200 que reciben los británicos.

En conjunto, las ayudas que llegan a los productores españoles está entre un 73 y un 64 por ciento por debajo de los agricultores de los países con mayor fuerza en la Unión Europea, una situación que las organizaciones agrarias consideran “profundamente injusta y discriminatoria con respecto a lo que recibennuestros productores”.

Pero hay un dato que irrita incluso más a estas organizaciones, el hecho de que poco más de un tercio de las ayudas que se reparten en España vayan a parar a menos de los profesionales de la agricultura. Los datos indican que hay en la actualidad en torno a 909.000 perceptores, pero de ellos sólo 350.000 son agricultores profesionales, mientras que el resto son personas que no tienen la agricultura como actividad preferente.

COAG ha pedido que se priorice a estos últimos y que las ayudas lleguen a quienes se dedican profesionalmente a la agricultora “que trabajan directamente en el campo, producen y crean empleo”.