Cajamar impulsa el mayor paso del cooperativismo en España

Una vez se cierre todo el proceso, será la primera vez en la historia que Almería tendrá mando en plaza en la banca española. La creación de un banco cooperativo poderoso, con capital extranjero y con sede institucional en la provincia, colocará  a Almería por primera vez en el mapa de las finanzas españolas.
Aún sobrevive, aunque en franca decadencia, el Banco Cooperativo español auspiciado por la Asociación de Cajas Rurales a la que no pertenece por discrepancias pretéritas la cooperativa de crédito almeriense.
El actual presidente emérito de Cajamar, Juan del Aguila, fue quien contribuyó a crear esta entidad, pero la ambición de Cajamar por crecer y aumentar tamaño no se correspondía con el conformismo del resto de socios y las desavenencias afloraron con la salida de la rural almeriense del seno de ese Banco donde era el principal accionista con el 15%.
Ahora la realidad es otra: Cajamar se asegura en el nuevo Banco, ya inscrito en el Boletín Oficial de la Propiedad Industrial, más del 50% del capital social y, por consiguiente, la toma de decisiones. La idea es que El banco de Cajamar se convierta en uno de los referentes europeos del cooperativismo, como lo son ahora los franceses de Credit Agricole, los holandeses del Rabobank o el DGBank alemán.
Será la primera vez en España que el cooperativismo adquiere tamaña dimensión. Una vía a medio camino entre lo social y financiero, que parecía condenada a una ambición limitada y que se está convirtiendo, en plena crisis, en una de las mejores fórmulas para combatir el desempleo y capilarizar la renta de los distintos sectores económicos.
Con un banco cooperativo, que será cabecera del Grupo Cajamar, Almería se asegura también un aldabonazo económico para la financiación de sus distintos sectores productivos y aunque aún está por ver, servirá como motor para crear empleo y dotar de dinamismo empresarial a la provincia.
Es un banco que dará servicios a las cajas rurales, quienes a su vez tendrán más seguridad para atender la demanda de crédito de los distintos sectores económicos.