En Almería no gusta el acuerdo para el reparto de la PAC

Frente al triunfalismo con que el Gobierno central ha vendido los primeros acuerdos con las comunidades autónomas para el reparto de las ayudas de la Política Agraria Común, e incluso la valoración favorable que hizo el consejero andaluz de Agricultura, Luis Planas, a los productores y comercializadores de Almería esos acuerdos le parecen insuficientes e injustos para la agrcultura de la provincia.
La mayor queja se refiere al hecho de que el sector de frutas y hortalizas quedará de nuevo excluido del régimen de pagos directos tras el acuerdo de ayer, que limita la incorporación de nuevas superficies y sectores al sistema de pago.

Consecuencias. Según una nota difundida ayer por Coexphal, las consecuencias serán negativas para el sector hortofrutícola porque agravará las discriminaciones existentes entre agricultores que desarrollan la misma actividad, con y sin ayudas directas, provocando de esa forma distorciones en la competencia.
Esos problemas pueden ser incluso más graves en el contexto del mercado comunitario, según la decisión que adopten otros estados miembros con productores de frutas y hortalizas que compiten directamente con las españolas, según Fepex, que añade que la explusión del sector “generará desventajas competitivas para las producciones españolas excluidas de este régimen de ayudas”.

Valoraciones. La impresión es que no se ha valorado la aportación del conjunto del sector hortofrutícola al empleo, a la actividad económica y a la balanza de pagos. Este es el sector más relevante de la agricultura española, suponiendo en los últimos cinco años el 57,4 por ciento de la producción vegetal, genera más de la mitad del empleo agrario en labores de producción, con casi 450.000 empleos, y supone el 5,8 por ciento de la exportación española.
Para los productores y exportadores, en la aplicación de la reforma de la PAC se deben tener respetar los principios básicos del derecho comunitario de no discriminación entre agricultores que desarrollen la misma actividad, no distorsión de la competencia y proporcionalidad entre la cuantía de las ayudas comunitarias recibidas y la contribución de la explotación al empleo y a la actividad económica en las regiones.

Cierre en falso. Para la Unión de Pequeños Agricultores de Almería (UPA) queda claro que el Gobierno y las Comunidades Autónomas han “cerrado en falso” el acuerdo para la aplicación nacional de la nueva Política Agraria Común porque entiende que apenas se ha cerrado nada de lo más importante para los agricultores almerienses y una buena parte de los españoles que se dedican a la producción de frutas y hortalizas. Ese “cierre en falso” supone que a la UPA le guste “bien poco” el resultado de la conferencia sectorial.
No le gustan medidas como excluir tanto al viñedo como a frutas y hortalizas como beneficiarios, o el establecimiento del techo de ayudas en 300.000 euros porque “un techo de 300.000 euros supone en la práctica excluir del sistema sólo a 320 beneficiarios, lo que da muestra de que la medida es un claro maquillaje de las medidas”..

Sabor agridulce. Aaja por su parte asegura que le queda un “asbor agriculce”, en especial por la exclusión, de nuevo, del sector hortofrutícola del régimen de ayudas directas. La razón es que en estos momentos hay 1,6 millones de hectáreas de frutas y hortalizas y sólo 600.000 de ellas se quedan fuera de los pagos, entre ellas todas las de Almería, lo que generará casos de competencia desleal.
Por eso Francisco Vargas, presidente de Asaja, no comparte la valoración positiva efectuada desde el Ministerio o desde la Consejería de Agricultura, porque no se ha evitado la discriminación que supone que unos tengan ayudas y otros no.
 El único que ayer se mostraba satisfecho por los acuerdos era el senador del PP por Almería Eugenio Gonzálvez, que considera positivos los acuerdos alcanzados para el reparto regional de la PAC y afirmaba que Arias Cañete “es el mejor aliado de nuestros agricultores”