Históricamente, la Balsa de Cela ha sido en verano un punto de encuentro para muchos vecinos del Almanzora. Este manantial de aguas termales es utilizado en época estival por cientos de personas para sofocar el calor propio de estos meses, aunque la proliferación de piscinas municipales y privadas en los últimos años en pueblos cercanos han hecho que el número de usuarios haya descendido de forma notable.
¿Cómo volver a atraer hasta este punto a vecinos de toda la comarca para los que el hecho de disfrutar de agua natural frente al cloro de la piscina no sea suficiente atractivo? Cada vez con más frecuencia, las administraciones responsables de su gestión con la colaboración de instituciones supramunicipales buscan mediante eventos puntuales que la oferta de Cela se complete con propuestas culturales o de ocio.Como ejemplo, la actuación folclórica que tendrá lugar este domingo en la fuente, organizada por los ayuntamientos de Tíjola y de Lúcar y la Diputación.
La Noche de San Juan también gana adeptos año tras año. En la pasada celebración se consumieron unos 100 kilos de sardinas y 500 litros de cerveza. Todo, para hacer de la Balsa de Cela algo más que una fuente de agua natural. Que no es poco.
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