Suspenden la caza en un coto por usar venenos

La Delegación Territorial de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente ha resuelto suspender de forma parcial el aprovechamiento cinegético de un coto privado ubicado en Partaloa, tras la localización de cinco cadáveres de fauna silvestre. Estos son dos zorros, un perro, una liebre y un jabalí. Animales que, según las pruebas realizadas en el Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre de la Consejería, fallecieron tras ingerir cebos envenenados.

Los agentes de Medio Ambiente encontraron los cadáveres de unos animales en dicho coto e, inmediatamente, la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Administración autonómica  activó el protocolo de detección de venenos con la participación del equipo canino, que encontró otros cadáveres más de fauna silvestre.

Los restos de estos animales fueron enviados al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Fauna Silvestre, donde se detectó la presencia de un plaguicida altamente tóxico, el Metomillo.

Según las pesquisas de los agentes de Medio Ambiente, todo hace pensar que los animales fallecidos ingirieron cebos envenenados, que tenían como objetivo la eliminación de predadores, que merman las especies cinegéticas.

El delegado provincial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, José Manuel Ortiz, ha advertido de que los plaguicidas utilizados en los cebos son altamente peligrosos para las personas y que su introducción en los sistemas ecológicos supone un grave riesgo para la salud humana, ya que podrían incorporarse a la cadena alimentaria a través del consumo de especies cinegéticas como el jabalí o la liebre, que previamente hayan ingerido o estado en contacto con cebos envenenados.