La Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente (Capma) ha firmado un protocolo de colaboración con la Federación Andaluza de Consumidores y Amas de Casa, Al-Andalus, La Federación de Asociaciones de Consumidores y Usuarios en Acción, FACUA Andalucía y la Unión de consumidores de Andalucía, UCA/UCE, para mejorar la información y la formación del ciudadano de a pie en el ámbito de los temas agroalimentarios.
Entre los compromisos de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente destaca el de potenciar la participación ciudadana en las materias de su competencia que afecten a los derechos e intereses de los consumidores, así como facilitar la divulgación de la información generada por la Consejería, que sea de interés general.
Formar e informar. Por su parte, las asociaciones de consumidores se han comprometido a colaborar en la elaboración de planes y programas de las áreas de competencia de la Consejería que afecten especialmente a las personas usuarias de bienes y servicios en Andalucía.
Desde el año 2002 la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente viene manteniendo una estrecha colaboración con las Organizaciones de Consumidores, a través de diversos convenios, con el fin de conocer sus demandas y facilitar su interlocución con la administración en relación a la información sobre los alimentos adquiridos y consumidos.
Colaboración. La Consejería de Agricultura destaca la importancia de la colaboración con las asociaciones de consumidores, ya que desempeña un papel destacado a la hora de mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria.
En este sentido, este convenio es fruto de los esfuerzos de la Consejería por buscar un punto de entendimiento entre todos los eslabones de la cadena alimentaria -productores, transformadores, distribuidores y consumidores-, para contribuir a su mejor reequilibrio.
Para el conjunto del sector agrario el conocimiento de las demandas de los consumidores constituye una herramienta de gran importancia ya que una de las fórmulas de producción que se están desarrollando en los últimos años es precisamente organizar los sistemas productivos en base a las demandas de los propios consumidores.
Las opiniones y demandas de los consumidores se han convertido en un instrumento de uso habitual también para las grandes cadenas de distribución, tanto en España como en el conjunto de los mercados comunitarios. De hecho en la Unión Europea las organizaciones de consumidores disponen de un poder mucho mayor a la hora de presionar para el establecimiento de medidas o de controles de las producciones y de las importaciones.
Responsabilidad. Uno de los objetivos que se buscan con este acuerdo, y en general con la mejora de las relaciones entre la producción y los consumidores es precisamente impulsar una mayor presencia de las organizaciones de consumidores a la hora de tomar decisiones o adoptar posturas en torno a la producción o la comercialización.
Este tipo de organizaciones han tenido una presencia constante en España, pero la ausencia de una verdadera conciencia por parte de los ciudadanos ha impedido que hayan jugado un papel de mayor trascendencia. Se pretende ahora reforzar ese papel y el nivel de responsabilidad de los ciudadanos a la hora de exigir sus derechos como consumidores o de hacer valer sus demandas a la hora de elegir unos productos determinados, calidades o condiciones de venta.
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