No hay señalización para salir de la ciudad en la Avenida Mediterráneo

Aunque la capital almeriense ha mejorado bastante la señalización, aún tiene algunas asignaturas pendientes, sobre todo de cara a los visitantes.

Este verano, especialmente durante el mes de agosto, ha sido frecuente ver bajar la ventanilla de sus coches a algunos turistas para preguntar, en plena Avenida del Mediterráneo, cómo debían hacer para tomar la autovía, tanto en dirección Granada, como Murcia; y es que no hay ni una sola señal indicativa de cómo hacerlo.

Puede parecer increible que en la avenida que cruza de norte a sur la ciudad no  haya ni un solo indicador, como tampoco lo hubo para ir a la Feria de Almería.

En general, los almerienses, acostumbrados a movernos por la ciudad y salir de ella, no reparamos en la cuenta de que esta señalización brilla por su ausencia; son las personas que vienen de fuera las que hacen caer en la cuenta del laberinto que puede suponer tomar la autovía. En alguna de las gasolineras de la Avenida del Mediterráneo dan buena cuenta de que los foráneos se pierden. Para empezar, al llegar al nudo en el que se encuentran el puente de la Avenida con la carretera de Sierra Alhamilla, en el que hay una rotonda, muchos de ellos desisten de continuar a ciegas y prefieren pararse a preguntar. Algunos lo hacen después de un buen rato dando vueltas.

Una vez recorrida la totalidad de la Avenida en coche, tan solo hay dos indicadores de todas las direcciones, que no indican acceso a la autovía ni dirección a Málaga, Murcia o Granada.

Hay que llegar hasta la rotonda de Torrecárdenas para encontrarse finalmente los indicadores para dirigirse a esas provincias. En las múltiples rotondas que hay por toda la avenida se omite que, desde ellas, puede llegarse a los accesos de las autovías.

Pero no es el único punto ‘negro’ que hay en cuanto a señalización en la capital. Regresar desde Retamar al centro de la ciudad por la costa es imposible si no se ha aprendido antes el camino y acceder al aeropuerto desde Níjar y no meterse en la vía de servicio también resulta complicado; como también lo es  saber a dónde llevan las calles que van en perpendicular a la larga carretera de Sierra Alhamilla.

Y si nos alejamos de Almería, en la A-92 dirección a Guadix, la salida a Almería aparece de repente y sin previo aviso, lo que para muchos supone llegar a Granada. Un despropósito.