El Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra (Ctap), con sede en Macael, ha obtenido acreditación como agente del conocimiento que le capacita para llevar a cabo proyectos de investigación del máximo nivel tecnológico. Este certificado es un salvavidas en unos momentos de incertidumbre sobre su continuidad.
El centro, que se constituyó con capital público y privado en 2003, ha atravesado en los últimos meses por graves problemas económicos que han provocado incluso retrasos en los pagos a la veintena de empleados.
El presidente de los em presarios del mármol, Antonio Martínez, aseguraba en fechas recientes que la intención es seguir apoyando el Centro.
Ha subrayado también la importancia que tiene este centro para la comarca. “Nosotros apoyamos que siga adelante, aunque haya que afrontar una reestructuración inevitablemente, lo ideal es que fuese un centro autosuficiente y que pudiera autofinanciarse pero si no, hay que conseguir su supervivencia, nosotros estamos dispuestos a seguir colaborando”.
Los veinte empleados del centro han sufrido algunos meses retrasos en la nómina, a pesar de los convenios y acuerdos de colaboración tecnológica como los firmados reciente con Egipto y Marruecos.
Desde el Centro se argumenta que se están pagando los atrasos e intentando salir adelante, “aunque la situación no está superada”.
Clave La clave está en que se contraten proyectos suficientes que garanticen carga de trabajo para mantener la plantilla, pero la crisis ha provocado que muchos proyectos en ciernes se retrasen.La situación ha sido tan delicada que se planteó un encuentro con el secretario general de Universidad, Investigación y Tecnología y transmitir la idea de la Junta de Andalucía sobre este Centro al Patronato.
En la última visita del consejero Antonio Avila y del presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, en la fábrica de Cosentino, se les hizo partícipe del futuro incierto del CTAP. Lo cierto es que uno de los organismos punta de lanza de la provincia ve sus funciones limitadas por falta de presupuesto para seguir adelante con su labor tecnológica y de investigación en el otrora pujante sector del mármol.
Patronos El Centro Tecnológico Andaluz de la Piedra se rige por una fundación compuesta por 56 patronos, entre los que se encuentran la Junta de Andalucía, cajas de ahorros, empresas y ayuntamientos de la comarca, cada uno con una aportación inicial de 12.000 euros.
El Centro vive de los proyectos que contrata con empresas privadas y ayudas públicas, pero ha notado también la paralización del mercado interior de la construcción y una de sus salidas es ahondar en la contratación de proyectos en mercados exteriores.
Hace dos años, la plantilla del CTAP sumaba 50 trabajadores pero tuvo que adelgazar por falta de presupuesto hasta los veinte con los que cuenta en la fecha actual. Los empresarios de la comarca han insistido en que están dispuestos a seguir adelante.
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