Petre C. alias Patrick, rumano de 38 años de edad, es considerado como el principal responsable de la organización criminal desarticulada a principios de septiembre en la denominada Operación Lanzarote-Arbequina, conocida por el robo de un millón de euros en semillas de pepino holandés en una empresa de El Ejido y acusada de una veintena de asaltos a viviendas y comercios de la capital.
Los estragos de la Banda de Patrick en cinco provincias españolas mantienen viva la investigación y ofrece nuevos datos sobre los métodos empleados por el grupo, uno de los más importantes desarticulados este año en todo el país. Según datos de la operación a los que ha tenido acceso LA VOZ DE ALMERÍA, Patrick entró en contacto con peligrosos grupos ubicados en municipios madrileños y dedicados al robo y al narcotráfico, pero pronto diversificó sus actividades en otros lugares.
Así llegó a la provincia de Almería. Buscó una vivienda de alto nivel en el término municipal de Roquetas de Mar y, según la investigación, coordinó desde su posición varios asaltos a joyerías, tiendas de compro oro y viviendas en zonas acomodadas de la capital.
El mayor "palo" imputado a la organización se produjo en el mes de agosto en la empresa Fitó SAU de Santa María del Águila (El Ejido). Los ladrones se apoderaron de 2.125 sobres de semillas de pepino ‘estrada’ valorados en un millón de euros. Como adelantó LA VOZ, los ladrones usaron una lanza térmica, una especie de soplete, para abrir la cámara acorazada donde se conservaban las valiosas semillas.
Un plan
Según fuentes de la investigación consultadas, los ladrones pudieron trabajar entre cinco y seis horas aproximadamente en la apertura de la cámara. Primero atravesaron la dura lámina de hormigón y luego rajaron el cámara con la lanza térmica, manejada por un especialista durante la noche.
Los agentes creen que el robo estuvo muy planificado, aprovecharon la situación del recinto y trabajaron por encargo. No en vano, las semillas necesitan unas condiciones especiales de conservación y, lo que es más importante, la nómina de posibles compradores es reducida. La cúpula de la trama, donde se coloca a Patrick, habría ordenado el robo consciente del valor de los sobres y con expectativas de una venta rápida.
El ataque a la cámara acorazada supuso un hito por la cantidad manejada, pero no es el único asalto imputado al grupo. Según el Ministerio del Interior, el grupo estaba integrado por 16 personas, nueve de ellas arrestadas en suelo almeriense por el Grupo V de la Policía Judicial.
Según explica José Alcocer, portavoz de la Comisaría Provincial de Almería, “era un grupo multidelincuencial, profesionalizado que usaba lanzas térmicas, inhibidores de frecuencia, extractores de bombines y centralitas modificadas para la sustracción de vehículos”.
En la capital se les acusa de entrar en dúplex, tríplex y áticos en la Avenida del Mediterráneo y la Vega de Acá, siempre tras realizar intensas vigilancias previas, generalmente con mujeres. “Bajaron a Almería por la presión policial en Madrid, se asentaron con un carácter indefinido y eran especialistas con grandes conocimientos delincuenciales”, señala Marcos Castro, jefe del Grupo V de la Policía Judicial y uno de los cerebros de la Operación Lanzarote-Arbequina.
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