Semáforos "a medias" en Avenida del Perú

La Avenida del Perú es una de las vías que más tráfico soportan a lo largo del día en el municipio. Alternativa a la Avenida de Roquetas, ahorra a cientos de vehículos el paso por el centro. Su densidad, su conexión final y la falta de avisos para los peatones en los semáforos de los pasos de cebra crean retenciones y situaciones de peligro. “Uno de esos pasos es cruzado diariamente por cientos de niños que acuden al Colegio Portomagno”, señala Manuel Conde, profesor de la Autoescuela Conde, al ser preguntado por las mejoras de tráfico que necesita el municipio.

En concreto, los semáforos en los pasos de las intersecciones de la Avenida del Perú con calle Romanilla y con calle Barquero se encuentran “a medias”. Junto al paso de cebra sólo cuenta con semáforo uno de los dos sentidos y además carece de aviso para peatones. 

Frenazos

El semáforo para el carril en sentido contrario se encuentra metros antes del paso. “Esto provoca que, una vez que se ha puesto en verde, el vehículo continúa su marcha y al llegar al paso de peatones, si hay alguien esperando, vuelve a parar. Detrás, son frecuentes los frenazos y la colisiones”, explica el experto conductor, que también imparte clases en los cursos de recuperación de puntos del carnet.

En el caso de los vehículos que se incorporan a la vía en esas intersecciones “lo más frecuente es que no paren ante el paso de peatones, al no encontrar semáforo, con el consiguiente peligro que se produce”, principalmente, en el paso con la calle Romanilla, cercano al colegio.

Los peatones por su parte “tienen que adivinar si pueden pasar o no” al no saber en qué situación se encuentra el semáforo de los vehículos. “Se producen situaciones de duda, paradas, frenazos, y se solucionaría simplemente con añadir el aviso para los peatones”, continúa Conde.

Estos pequeños fallos en la señalización tienen más consecuencias en una vía como la Avenida del Perú, que sufre retenciones por la densidad de tráfico a las horas punta.