Localizada una clínica veterinaria clandestina donde interviene medicamentos por valor de 10.000 euros

La Voz de Almería
10:54 • 29 oct. 2013

Como resultado de la investigación iniciada el pasado mes de julio, agentes de la Guardia Civil del Puesto de Vera del Equipo de Protección de la Naturaleza (Eprona) de la Comandancia de Almería, proceden a la detención de G. T. L., de 50 años, vecina de Vera, como presunta autora de los delitos de estafa y falsificación de documentos.

La Guardia Civil inicia la investigación a raíz de la denuncia presentada por una persona que había viajado desde Puerto Rico hasta la provincia de Almería, con el objeto de adoptar cuatro perros de la raza “galgo español”, quien a la hora de recoger los animales, observa el evidente estado de enfermedad e insalubridad que presentan.

Además del lamentable estado de los galgos, según manifestación de la víctima con heridas y parásitos, la veterinaria le hace entrega de la documentación de los animales, observando anomalías en las analíticas y documentos, con signos evidentes de manipulación, optando finalmente por no hacerse cargo de los animales.

En su denuncia la víctima expone que además de los cerca de 2.700 dólares por los billetes de avión y viaje hasta Almería y unos gastos adicionales de 835 euros, la víctima había efectuado varios pagos hasta un total de 570 euros para los trámites de adopción y gestión de la documentación para el traslado de los galgos a Puerto Rico, incluidos además los gastos veterinarios, de análisis, castración, vacunación, implantación de microchips, etc.

Tras hacerse cargo de la investigación, y contactar con responsables del Colegio Oficial de Veterinarios de Almería, los agentes verifican la falsedad de los documentos aportados por la víctima en su denuncia y facilitados por la veterinaria, G. T. L., conociendo además que desde el año 2008 estaba inhabilitada para la identificación y acceso al Sistema de Identificación Animal y suministro de pasaportes y certificados veterinarios.

Todos estos datos motivan la realización de un registro de la clínica veterinaria que regenta G. T. L. y en el que también participa agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza (Eprona) de la Comandancia de Almería.

Sin autorización

Durante la inspección los agentes comprueban que se trata de una clínica veterinaria clandestina, carente de cualquier autorización y solicitud necesaria para el desarrollo de su actividad, desprovista de licencia de obras para la construcción del local, licencia de apertura, autorización administrativa de la Autoridad Sanitaria, etc.

Además, y en el desarrollo del registro, los agentes observan deficiencias graves de limpieza, con gran cantidad de polvo, defecaciones de roedores, pelos, etc., en todas las instalaciones y utensilios de la profesión veterinaria carentes de la asepsia propia para su uso en estas actividades.

En la sala de consultas, y en el interior de una jaula de grandes dimensiones, los agentes observan un cachorro de perro muerto, junto a vómitos y defecaciones, encontrando además una gran cantidad y variedad de medicamentos veterinarios y humanos; unos caducados, otros raspados su fecha de caducidad, otros, como los eutanásicos y psicótropos, sin guardar las medidas de seguridad en su almacenamiento y en un estado de desorden y total falta de higiene, mezclados con material de limpieza, como lejías y otros productos.

Fármacos anulados
Todos estos medicamentos, los encuentran los agentes en unas malas condiciones de conservación, encontrando incluso medicamentos anulados por la Agencia Española del Medicamento y sin identificar, carentes de fecha de caducidad, composición, nombre, etc., motivo por el que intervienen unos 4000 envases, con una valoración estimada de 10.000 euros.

Entre otro material de interés para la investigación de la Guardia Civil, los agentes intervienen una gran cantidad de documentos, fotocopias y originales, entre pasaportes claramente manipulados, certificados de identificación animal firmados y con datos de otros veterinarios, microchips, etc., motivo por el que proceden a la detención de la responsable de la clínica.

Además de esto, y de las irregularidades e infracciones detectadas por la Guardia Civil en la clínica veterinaria, los agentes levantaron las correspondientes actas.

Las diligencias instruidas por la Guardia Civil, junto con la detenida, fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Guardia de Vera (Almería).

La detenida, G. T. L., cuenta con antecedentes e imputaciones anteriores como presunta autora de un delito de intrusismo profesional, imputación que se realizó tras las inspecciones que en abril del pasado año realizaron agentes de la Guardia Civil en tiendas de animales, establecimientos dedicados a la comercialización y distribución de medicamentos veterinarios, explotaciones ganaderas y clínicas veterinarias de la provincia.







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