Una carta de Moya desde la cárcel exculpa a Raúl Ríos, según su familia

Jonathan Moya, presunto asesino de la bebé Míriam Cuerda en Abrucena, ratifica en un carta enviada a la familia de Raúl Ríos la versión ofrecida en mayo en el Juzgado  de Instrucción número Dos de Almería y exculpa a su ‘amigo’, acusado de encubrir el secuestro.
Según un documento aportado por la familia de Ríos, actualmente en el centro penitenciario de Murcia, Moya remitió una carta en el mes de agosto en la que pide disculpas por involucrarlo en el caso y critica la veracidad de las conversaciones telefónicas aportadas por la Guardia Civil.

La supuesta misiva de Moya, firmada con su nombre  y fechada el 1 de agosto de 2013, consta de dos partes. Una ofrece explicaciones de cómo mencionó a Raúl Ríos, al que conocía desde niño, y otra en la que declara formalmente su inocencia. Esta carta estaría escrita desde el centro penitenciario de Ciudad Real en el que está confinado desde su traslado desde el penal de Albolote (Granada). Jonathan Moya fue trasladado tras sufrir una agresión de otro interno, si bien su letrado, José Ramón Cantalejo ha negado tal extremo y sostiene que el alejamiento perjudica seriamente su derecho de defensa.

En la misma carta, el presunto asesino señala directamente a la veracidad de los mensajes aportados por los informes de la Guardia Civil. “Quiero decir que todos los mensajes sacados por Whatsapp son completamente falsos”, recoge el documento. 

En el sumario, los agentes incorporan las transcripciones de conversaciones mantenidas por esta aplicación informática de mensajería que comprometen a Moya ante la supuesta preparación del secuestro de la pequeña onubense de 16 meses y, al mismo tiempo, señalan a Raúl Ríos como conocedor de las intenciones. Pues bien, Moya dice que son falsos y la familia de Ríos asegura que se han alterado el orden de las conversaciones y fechados incorrectamente.

Según explica Carmen Fortes, madre del joven almeriense, mensajes fechados en la mañana del 20 de diciembre de 2012 (día del secuestro) se enviaron realmente el día 19 y, siempre según su versión, no estaban referidos al secuestro de la menor de La Palma del Condado.

Asimismo, su letrado, Carlos Ferre ha demandado la devolución de los teléfonos móviles de Raúl Ríos entregados a la Guardia Civil porque, explica, tienen más conversaciones con Moya que le exculparían. “Quiero que se conozcan esos mensajes, yo los he visto y no tienen nada que ver con lo que ha salido”, afirma Carmen Fortes.

Además, considera la defensa que es inverosímil que Moya mantuviera una conversación de Whatsapp a la misma hora en la que estaba secuestrando a la niña y abandonando a la madre, Gema Cuerda, en una carretera entre los municipios de Gérgal y Alboloduy.

Informes policiales

Por el contrario, los informes de la Guardia Civil, tal y como se han presentado ante el instructor del caso, son muy comprometedores para ambos. El diálogo más llamativo entre los aportados está datado en el momento mismo del secuestro, según los documentos del sumario, el 20 de diciembre de 2012. A las 11.41 horas se inicia un diálogo en el que Jonathan Moya asegura: “Lo he tenido que hacer solo y tengo a la peke”. Por la tarde, ese mismo día, envía otro mensaje: “No veas a la Picoleta (Guardia Civil) yamandome si me pasa argo cuidate y ben a verme si me encierran".

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