Con algo más de 300 habitantes y en plena comarca de los Filabres, Chercos es un municipio que habitualmente no es noticia. Sin embargo, más de uno y más de dos, los habrá colocado en el mapa provincial a raíz de la convocatoria, por parte del Ayuntamiento, del concurso oposición para cubrir una plaza vacante de auxiliar administrativo.
Tal es así, que a este concurso se han presentado 64 personas que aspiran a hacerse funcionarios de este pequeño municipio almeriense. Este dato da una idea de la situación actual, ya que es como si el 20 por ciento de la población de Chercos optara a este empleo fijo.
El alcalde, José Antonio Torres, dice no sorprenderse de la cantidad de opositores que se han presentado. “Ahora se puede uno esperar cualquier cosa. La gente está desesperada”, comenta el alcalde no sin cierta amargura. José Antonio Torres explica que la plaza se ha sacado para ocupar el puesto del agente local de promoción de empleo (ALPE) que había en el Ayuntamiento y que desapareció tras ser eliminados por la Junta de Andalucía.
Sin titulación
Hasta tal punto llega la desesperación de la gente que se han presentado personas que no tenían la titulación exigida “incluso sin preparación alguna”, comenta Torres. En su opinión, a pesar de saber que no tienen apenas posibilidades, “entre que presentan la solicitud y esperan a ver qué pasa, viven un tiempo de esperanza en el que piensan llegaré o no llegaré”.
Lo más curioso es que de esos 64 aspirantes no hay ninguno del propio Chercos. Según explica el primer edil, no había nadie que tuviera las condiciones necesarias para poder optar a la plaza.
“De aquí no se ha podido presentar nadie, pero hay gente de toda la provincia, incluida Almería capital”, aclara Torres, a la vez que se pregunta “la verdad, es que no sé qué va a hacer aquí alguien de Almería”.
El perfil demográfico de Chercos es bastante parecido al de cualquier otro municipio del interior de Almería. Con 340 habitantes, según el alcalde y 307 según los datos de la Diputación, tiene un 40 por ciento de jubilados y un 80 por ciento de paro, por eso, “desde el Ayuntamiento, ayudamos como podemos, siempre que hay oportunidad, contratamos a alguien del pueblo”, asegura Torres.
En su opinión, ante situaciones como la que ahora se vive, “la obligación de los gobiernos es procurar que los jóvenes se preparen, que estudien o que aprendan un oficio. No es una garantía total, pero es cierto que las personas más preparadas tienen más posibilidades de encontrar un trabajo y ganarse la vida.
Tiempos mejores
Ahora tiene un 80 por ciento de paro, pero Chercos ha sido un pueblo que “ha vivido tiempos buenos”, rememora su alcalde, José Antonio Torres. En concreto, se refiere a la época en que muchos de los vecinos del pueblo iban a trabajar a las canteras de mármol del vecino Macael.
“La mayoría trabajaba en las canteras, pero además, este es un pueblo minifundista y casi todos las familias disponen de algo de tierra, unos olivos, un huerto, o algo así que les prmitía completar sus ingresos”, explica Torres. En cualquier caso, y a pesar de los índices de paro, el alcalde se muestra contento porque en el pueblo viven jóvenes y niños “que nos llenan de alegría las calles”.
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