40 empresas han entrado este año en concurso de acreedores en la provincia

La situación de insolvencia se ha extendido de la construcción a otros sectores económicos

Manuel León
01:00 • 05 dic. 2013

Las deudas financieras siguen haciendo mella en muchas empresas almerienses provocando insolvencias que terminan en proceso concursal y liquidación.
El porcentaje de empresas que han entrado en concurso de acreedores en la primera mitad del año en Almería ha crecido un 16 % con respecto al mismo periodo de 2012 hasta situarse en 40, según datos actualizados del juzgado de lo Mercantil de Almería.


Quita de acreedores En la última oleada han entrado en situación de antigua suspensión de pagos, que les permitirá negociar una quita con los acreedores, entre otras empresas Albabío, Catalina Caparrós Lozano, Autoberma, Publifiestas Conde, Restaurante Golf Playa Serena, Rombalcar, Multiempresa del Poniente, Rogran Almería Inversiones y José Antonio Bonilla.
Tras el primer latigazo de la crisis, de 2008 a 2010, en el que las suspensiones de pago y quiebras afectaron sobre todo a promotoras inmobiliarias, en los últimos dos años, la situación crítica se ha extendido también a mercantiles de otros sectores como el de la hostelería, el agrícola, el de los servicios e industria.
Otras mercantiles que han entrado a lo largo del año en esta situación de forma voluntaria,  y que, en algunos casos, luchan por salir adelante son  Almer-Invest, Vera Hotel Restaurante, Explotaciones Hosteleras La Encina, Fontcalar, Explotaciones Agrícolas Romanfa, Manufactura Almería, Montajes Eléctricos Lorca y Rodríguez, Tino Stone, Super Olé, Multiempresas del Poniente, Promociones Alhumi, Piensos La Foca, la tienda textil Blanco,  Promotora Caporchanes, Vivas y Martínez, Aucosta (concesionaria de la Autopista Cartagena-Vera), Semillas de Almería,  Jamones de Serón y Crumar. Una empresa que se ha acogido a preconcurso, como paso previo para intentar eludir el concurso, es la murciana Key Mare, con sede en San Pedro de Pinatar, una de las promotoras urbanísticas que atesora mayor número de metros cuadrados de suelo urbanizable en la provincia de Almería.
Hasta ahora el prototipo de concurso de acreedores es el de una pyme de cerca de veinte trabajadores, algunas son operadores consolidados en su sector, según un reciente informe de la aseguradora Crédito y Caución.
En dos de cada tres casos, la destrucción del tejido productivo está afectando a empresas de la provincia con más de diez años de antigüedad, que fueron capaces de adaptar sus flujos financieros y su actividad, pero están cada vez más presionadas por la prolongación en el tiempo de la crisis.


También familias  En un entorno marcado por la debilidad del consumo, la insolvencia se ve provocada por las dificultades para acceder a nuevas refinanciaciones, el agotamiento de los activos líquidos y el fracaso en la internacionalización.
También se ha dado en Almería, como en otras provincias españolas, el caso d e personas físicas, es decir, familias que no han podido afrontar la crisis y se han declarado en concurso de acreedores.
En Almería la cifra en el último trimestre ha alcanzado a tres casos.







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