Fondón y Laujar venderán más de 160.000 kilos de mantecados

La vida de Mariano Campos huele a matalahúva y canela y entre grumos de harina y manteca ha ido tejiendo sus sueños de pequeño maestro artesano dedicado al dulce. Empezó a gatear en el suelo de cemento de la antigua tahona donde su abuelo, Diego Campos Pérez, horneaba bandejas de dulces alpujarreños con Pepe Valbuena, Rafael y Juan el de Leonor. Y después continuó ayudando a su padre Manuel Campos con el mismo entusiasmo que hoy destila por las cosas bien hechas.

Mariano y su esposa, Dulce Valverde, regentan la fábrica de mantecados de Fondón, junto a la de Laujar, las únicas de la provincia donde se confeccionan dulces navideños de manera industrial aunque con recetas antiguas.

Es por tanto, desde su fundación en 1953, la tercera generación de la familia que continua con la pala metiendo y sacando mantecados, polvorones y roscos para endulzar las sobremesas familiares en estos días de frío.

La fábrica de Fondón comercializa sus productos con la marca Camps y se han abierto un hueco en un mercado difícil, de notable competencia.

“Este año esperamos mantener ventas, sobre unos 100.000 kilos, lo difícil es vender fuera de temporada”, explica Mariano.

La fábrica fondonera cuenta en estas fechas de máxima producción con 33 empleados que también se dedican a la elaboración de embutidos y al secadero de jamones de Laujar.

Comienza su producción a finales del verano y termina el Día de la Lotería. Tras un paréntesis navideño, las máquinas reinician el trabajo después de Reyes, según se vayan disponiendo los pedidos. Mariano Campos está orgulloso de losencargos que de vez en cuando recibe de cualquier parte del mundo. “El otro día me llamaron de la embajada de Copenhague para que le sirviéramos unas cajas de mantecados de aquí y también de México, Madrid y Barcelona.

Los productos Camps, envueltos en papelillo azul se comercializan a distribuidores como Covirán, El Arbol Alcampo, la cooperativa Cudal y también al Corte Inglés de El Ejido. También se venden a pie de fábrica y a los emigrantes que vuelven al pueblo. “El problema que tenemos es que es un producto difícil de vender fuera de temporada, sobre todo si no hace frío, hemos tenido años muy malos”, expresa Mariano.

La fábrica de Fondón ha ampliado su portfolio de productos a chocolates, soplillos,turrón, aunque el producto estrella es el mantecado.

A escasos kilómetros se encuentra la fábrica de Dulces del Andarax, una empresa familia también que dirige con entusiasmo Germán Rodríguez Catena y  que espera finalizar el  año con una producción aproximada de 60.000 kilos de dulces. Este año ha puesto en el mercado el nuevo mantecado de aceite de oliva.

Trabajan en la fábrica nueve personas y también cuenta con tienda y cafetería en Fuente Chica. “Nuestro producto estrella es el mantecado de doble moño que aún se hace a mano y el polvorón de almendra molida”, explica Germán.

Vende a almacenes y tiendas minoristas y gourmet. Su producción empezó en 1995 y comenzó a expandirse en 2002. “Tenemos que trabajar muchas horas para sacar la empresa adelante, sobre todo porque no tenemos la nombradía de Estepa o Antequera, pero ponemos mucho cariño en lo que hacemos”.