El bulevard de Aguadulce sigue sufriendo colapso de coches junto a un parking vacío

Coches en segunda fila, en la parada de autobús, sobre el carril bici o sobre la acera. El bulevard de Aguadulce mantiene, siete años después de la inauguración de su parking, la misma estampa diaria de colapso de tráfico por el tapón en uno de sus carriles y situaciones de peligrosidad. Mientras tanto, el índice de uso de la infraestructura subterránea inaugurada en 2006 no acaba de arrancar.

Vecinos y comerciantes consideran “absurda” la situación que se vive en la zona más comercial del núcleo roquetero. El parking no consigue su objetivo de que los clientes disfruten de un tiempo prolongado de compras, sino más bien lo contrario, ya que la falta de aparcamientos en superficie disuade a los posibles compradores. “Lo más normal es que el vecino llega, deja el coche donde considera con las luces de emergencia, se baja y compra un producto determinado y vuelve a su coche”. Una situación que hace un flaco favor a los comerciantes,

Posibles soluciones

Así lo pusieron de manifiesto algunos de ellos a la junta local del PSOE de Roquetas en la última reunión que la agrupación mantuvo con vecinos de Aguadulce, La Gloria y El Parador, la pasada semana. Pero la demanda de soluciones viene desde mucho más atrás, casi de forma paralela a la construcción del propio parking, ya que se esperaba que se mantuvieran también un mayor número de espacios en superficie.

La llegada de acuerdos entre los comerciantes y la concesionaria del aparcamiento subterráneo para ofrecer tarifas más reducidas a cambio de compras en la zona podría ser una de las soluciones, tal como demandan algunos de ellos, que se preguntan hasta cuándo se podrá mantener un aparcamiento deficitario.

La misma concesionaria gestiona el otro espacio que se construyó también hace siete años: el parking de la plaza
Luis Martín, detrás del Ayuntamiento. Las obras de peatonalización de las calles adyacentes consiguieron una mayor ocupación de este espacio, si bien tampoco llega a ser utilizado por quienes quieren realizar compras en la zona.

De hecho, en ambos aparcamientos, las puertas de acceso se activan con la tarjeta de usuario y no existe atención personal diaria en ellos.

En Aguadulce, la infrautilización de este servicio parece endémica, mientras el bulevard continúa viviendo a diario el colapso de los carriles por el aparcamiento indebido o en doble fila.