Las consecuencias de la crisis económica llegan a todos los sectores de la sociedad, hasta lo más inesperados. Tanto es así, que prácticamente se puede realizar una conexión entre desempleo y movilidad, algo que en la ciudad de Almería se hace muy patente y que es una lectura compartida desde los diferentes medios de transporte.
Una de las pruebas de esa conexión, si bien necesitaría un estudio pormenorizado, es el descenso de más de un 11 por ciento de viajeros que ha sufrido la Línea 1 del servicio de autobús de la capital y que realiza la ruta por los barrios de Pescadería y Casco Histórico.
Unos resultados que a mediados de diciembre dejaban el descenso en casi un 15 por ciento, así, en lo que iba de 2013 habían utilizado esta línea 137.104 personas frente a las 154.671 que lo hicieron en el mismo tiempo de 2012.
Hacen desde el área de Movilidad del Ayuntamiento de la capital una lectura que coincide con la que en alguna otra ocasión se realizó desde otros medios de transporte, como puede ser el taxi, y es que la falta de trabajo en la zona provoca que los vecinos tengan menos movilidad, es decir, al no tener que acudir a sus puestos de trabajo, no utilizan tanto el transporte público.
Estos datos se ratifican además cuando se comparan los resultados obtenidos con el resto de las líneas que funcionan en la ciudad. A mediados de diciembre el descenso general de los viajeros era del 1,6 por ciento, por lo que lleva a pensar que esta reducción tan importante de usuarios precisamente en la zona de Casco Histórico y Pescadería se produce por ser una zona especialmente golpeada por el desempleo.
Cabe recordar que ya los taxistas explicaban hace unos meses que la falta de trabajo había llevado a que en muchos casos, siempre hubiera algún miembro de la familia disponible para ejercer de conductor, con lo que el uso del transporte público sea del tipo que sea era más bajo.
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