Una de las cosas más bonitas del mundo es no perder la esencia y las raíces de las gentes de un barrio. Así lo entendieron hace algunos años los vecinos de Pescadería-La Chanca, que han recuperado, entre otras costumbres, la Noche de Las Candelas.
Se celebra en la víspera de la Nochebuena, pero que a la vista de cómo transcurrió la fiesta este lunes, fue sólo el preludio para enlazar con la Nochebuena. Porque desde el lunes por la noche ya no cesaron los cantes, bailes y villancicos en el barrio, hasta el día de Navidad y corriendo sin parar las clásicas botellas de anís.
Los vecinos
Una fiesta en la que participaron la mayor parte de los vecinos, tanto en el recinto adaptado para ello como en las inmediaciones, donde las familias se reunieron en las puertas de las casas, a pesar del frío, para cantar y bailar en todos los rincones del barrio. Esto llamó mucho la atención a cuantos almerienses de otros puntos de la ciudad se unieron a la fiesta de las candelas, que ya se ha hecho grande.
Todo esto ha sido posible gracias al esfuerzo y dedicación de la Asociación Nuestra Señora de la Paz, la comunidad parroquial y la Hermandad Jesús Señor de los Pobres y personas como Salvador Ayala, director de Cáritas parroquial y luchador incansable por el barrio. También contribuyeron Pepa Torres, Antonio Torres y otros, entre ellos el Padre Agustín, ‘el Papa Cura’, como le llaman cariñosamente, muy en la línea del Papa Francisco, y que recuerda al querido y ya desaparecido Padre Marino.
Entrega de galardones
Pescadería-La Chanca es un barrio pobre y humilde, pero tremendamente agradecido con quienes les tienden una mano. Así pues, al inicio de la velada flamenca se entregaron diversos premios como la Candela de Oro a entidades como Cáritas, en mano de Andrés Asensio, y a LA VOZ, distinción que recogió su director, Pedro Manuel de la Cruz, por su apuesta por el barrio y su participación en la anterior campaña de la recogida de 4.500 juguetes para los niños.
También se entregaron las Candelas de Plata al empresario dela Tagliatella Ángel Francisco Laynez y al talentoso guitarrista del barrio José Fernández Torres Tomatito, que recogió su cuñado ‘Tito Lolo’.
Como colofón a la recuperada Noche de las Candelas, intervino el consejero delegado de Almería Urban y concejal de Fomento y Servicios Ciudadanos del Ayuntamiento de la capital, Manuel Guzmán, que prometió actuaciones urgentes para el barrio de Pescadería-La Chanca. Cerró el acto el Padre Agustín, que fue coreado por todos los asistentes. A partir de ahí, el potaje gitano, las copas de anís, los ‘nochebuenos’ y el mejor flamenco centraron todo el protagonismo.
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