Carmen, todo un siglo de recuerdos

El pueblo de Albox cuenta desde este 7 de enero con una vecina centenaria. Tal día como ayer, con la salvedad de que es necesario remontarse cien años en el tiempo, nació Carmen García Hernández, que ha celebrado este especial cumpleaños rodeada por su familia.

“El año 1914 es internacionalmente recordado como el inicio de la I Guerra Mundial. También por la inauguración del Canal de Panamá, por el nacimiento de un premio Nobel de Literatura de la talla de Octavio Paz así como por el inicio del papado de Benedicto XV. En ese mismo año, el 7 de enero, nació Carmen García Hernández, almeriense centenaria” a quien su familia ha querido homenajear con estas líneas.

Tradición panadera

“Carmen es la quinta hija (todavía llegaría un hermano después) de una familia con tradición panadera que aún hoy perdura en el pueblo”, recuerdan su familiares. De esos primeros años, ella rememora con cariño “su trabajo en un taller de costura y cómo en casa tenían que apañarse para dormir en la misma habitación con sus tres hermanas (María Dolores, Ana María y Encarna) mientras que sus hermanos (Pepe y Juan) dormían en la habitación contigua”.

Carmen cuenta que debido al inicio de la contienda civil decidió casarse con su novio, Francisco López Martínez, antes de su incorporación al ejército, y cómo una vez acabada la guerra refrendaron su compromiso mediante ceremonia religiosa en la capilla del Colegio de la Milagrosa. Según su testimonio, fue una “doble ceremonia en la que también se casó su hermano Juan, y la primera boda en el pueblo tras la guerra”.

Años recientes

Meses después nació Isabel, primera de tres hijas y abrió una panadería en el barrio de Loma, donde trabajó incansablemente 30 años gestionando cada real y cada peseta. No tardó mucho en llegar la segunda hija, María Dolores, y años más tarde Carmen, quien moriría muy joven. Enviudó en 2010 tras 73 años de matrimonio, y hoy, además de sus dos hijas mayores, cuenta con ocho nietos y doce bisnietos, a quienes ha cuidado, querido y mimado con equidad.

Por fortuna, su mente se mantiene lúcida y no hay mañana que no se la escuche cantar con alegría canciones populares. Carmen cumplió ayer 100 años. Este es todo un reconocimiento a una albojense “cuya filosofía es no perseverar en el tiempo pasado y mirar hacia el que todavía está por vivir”.