“La Policía Nacional en El Ejido salió reforzada de la Operación Poniente”

El comisario Ángel Fernández Rodríguez es jefe de la Policía Nacional en El Ejido desde hace 14 años y ha vivido en primera persona dos acontecimientos claves de la historia de la localidad, los disturbios del año 2000 y las detenciones de la Operación Poniente en octubre de 2009. En el último ejercicio la Comisaría registró índices de esclarecimiento de delitos a la vanguardia del país.

¿Qué supuso para la Policía Nacional en El Ejido los incidentes del año 2000?
La historia de la Comisaría de la Policía Nacional quedó marcada muchísimo por aquellos sucesos. Hubo un antes y un después de aquello, tanto en los medios materiales y humanos como en su importancia.

¿Perjudicó las relaciones de la ciudadanía con los agentes? ¿Se empeoró la imagen de los agentes?
 La situación fue tensa al principio del conflicto, como es normal, pero la verdad es que luego se reforzó tantísimo la seguridad que la gente terminó convenciéndose y las relaciones se normalizaron.

La sensación era de cierto caos.
 Yo venía del norte y estaba muy acostumbrado a grandes desórdenes públicos. Sin embargo, esto superó mis anteriores experiencias en el terreno. Fue bestial en los momentos álgidos. Surgieron montones de frentes y muchos brotes. En El Ejido se desplegaron más de 600 agentes y hasta tuvimos que montar una especie de ‘campo de refugiados’ en la Comisaría. Pero afortunadamente duró sólo unas 24 o 48 horas.
Supongo que garantizar la seguridad en un municipio como El Ejido supone un reto con tanta superficie agrícola y barriadas. ¿Cómo se reparten el terreno con la Guardia Civil?
 El Ejido es de los pocos municipios de España que están repartidos así, tiene Policía Nacional y Guardia Civil. Ellos se encargan de las zonas rurales y nosotros de las urbanas. Dirigimos la seguridad ciudadana en el núcleo urbano, Pampanico, Santo Domingo, la Redonda, Santa María del Águila y en algunas zonas pequeñas de invernaderos. Ellos se encargan de Almerimar, Balerma y Guardia Viejas.

¿Cuáles son los principales frentes para la seguridad ciudadana? ¿Cuáles son los peligros?
El Ejido tiene ciertas peculiaridades que la hacen distinta de otras localidades de la misma población; sin embargo, los principales problemas son también los robos con fuerza, los hurtos y el tráfico de drogas al menudeo. No hay muchas diferencias en eso.

El Ministerio del Interior ha cerrado su informe anual de criminalidad. ¿Qué nota han sacado?
 Pues muy buena. Somos la 18º comisaría de España en el ránking  con un índice de eficacia del 62,5 por ciento. Hemos cumplido el 100 por 100 de los objetivos marcados para el año, por tanto, vamos muy bien. El año pasado registramos 636 detenidos. Además, hay una actividad policial muy importante en cuanto a las actas por consumo de drogas y otros asuntos como la localización de  los reclamados judiciales.

¿Con qué plantilla cuenta la Policía en El Ejido actualmente?
Sobre 160 funcionarios, aunque la plantilla es algo fluctuante. Es verdad que El Ejido es una comisaría de paso, no hay muchos agentes nacidos aquí. El 80 por ciento es de fuera. La escala de mando sí es más estable, mientras en el resto de las escalas hay bastante movilidad.

Usted llegó a la Comisaría de El Ejido en el año 99. ¿Ha cambiado mucho desde entonces