La lluvia, el deshielo y las previsiones alejan las restricciones para el riego

Las lluvias y el deshielo de las sierras que ha tenido lugar en las dos últimas semanas ha hecho que el pantano de Benínar haya ganado 0,2 hectómetros cúbicos de agua, de forma que ante esta crecida y la previsión de nuevas precipitaciones, la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente no prevé realizar restricciones de aportación de agua a los regantes del Poniente.

Así lo han trasladado fuentes de la Administración autonómica, que han especificado que desde finales de enero hasta ahora las precipitaciones y los fluidos de las sierras han hecho crecer el nivel de la lámina de agua en unos 30 centímetros, con lo que las reservas del embalse se han incrementado hasta los 8,7 hectómetros cúbicos.
Asimismo, está previsto que para las próximas fechas se produzcan precipitaciones suficientes en la cuenca del río Adra.

El pantano de Benínar acabó el año 2013 con 8,58 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que representa un 32,6 por ciento de su capacidad real de embalse y 6,7 hectómetros cúbicos menos que el año anterior.

Campo de Dalías

Ante este cierre de año, los técnicos de la Consejería estimaron que sería necesario reducir los caudales que se suministran actualmente para riego del Campo de Dalías de 426 litros por segundo, es decir, 36.806 metros cúbicos al día; si bien la crecida del pantano en los últimos 15 días ha hecho que esta opción sea descartada por el momento.

El pasado año en el área del embalse se registraron 195 litros de agua de lluvia por metro cuadrado, 83 menos que en el año 2012, en el que se recogieron 278.

Asimismo, en 2013 el embalse aportó 20,7 hectómetros cúbicos de agua a los regantes del Sector VI del Campo de Dalías, agrupados en la Junta Central de Usuarios del Poniente, para el regadío de cultivos, frente a los 11,6 hectómetros del año 2012.

La posibilidad de que hubiera que disminuir el caudal de agua destinado al riego se conoció a primeros de febrero, cuando se pudo constatar la disminución del agua embalsada en el pantano.

Por otra parte, el otro embalse almeriense, el pantano de cuevas del Almanzora, también cerró el año hídrico con un importante descenso en sus reservas y, en el comienzo de éste, su nivel sigue estando por debajo del que presentaba el año pasado.

No obstante, a fecha de ayer, el pantano de Cuevas tenía 25,02 hectómetros cúbicos, una cantidad embalsada bastante menor que los 34.82 hectómetros que tenía el pasado año en estas misma fechas. Así, según los datos de la Junta de andalucía, el agua embalsada en el pantano de Cuevas del Almanzora era de un un 35 por ciento menos respecto al año hídrico anterior y el de Benínar era del 44 por ciento.