No habían dado las cinco y en el nuevo tanatorio de Roquetas no cabía un alfiler. No sólo en la capilla, sino también en su entrada y en el amplio pasillo central se concentraron cientos de personas que mostraron su cariño a Ana Toro y a toda su familia. Su marido, Antonio, y sus tres hijas, junto a sus maridos, presidieron el funeral con dolor y serenidad, la misma con la que Ana ha luchado contra su enfermedad, y fueron reflejo de la gran persona que fue Ana.
Así lo destacó el párroco de El Parador, Emiliano Abad, que ofició el funeral junto al sacerdote Ginés García. “Igual que estaba aquí, siempre haciendo cosas por los demás, por su ciudad, por Almería, está ahora en el Cielo, volcando su vitalidad para intercederpor todos”, dijo el párroco.
Acompañados
La ceremonia estuvo llena de emotividad. La senadora María del Mar Agüero, íntima amiga de Ana, fue la encargada de leer las preces, que acabó con un “Ana, te queremos, amiga”. Junto a ella, numerosas compañeras que han recogido el testigo de la ex concejal en el Ayuntamiento de Roquetas, como Eloísa Cabrera, Francisca Ruano y Francisca Toresano. Junto a ellas, los también compañeros José Galdeano, José Juan Rubí, Ángel Mollinedo y Paco Gutiérrez, y el concejal de Indapa, José Porcel.
El alcalde del municipio y presidente de la Diputación, con el que Ana Toro entró en la política y con el que ha trabajado siempre, Gabriel Amat, acudió acompañado por su esposa, María Pintor, y el vicepresidente de la Diputación, Javier Aureliano García. También asistió la diputada Carmen Navarro, compañera de tantas jornadas de trabajo por la provincia; María Muñiz, concejal en Almería, con su marido, Luis Docavo; el alcalde de El Ejido, Francisco Góngora; y el de Lucainena de las Torres, Juan Herrer; Joaquín Jiménez, edil socialista en la capital; el empresario José Luis Carrión y numerosos amigos y vecinos que no dejaron de expresar el enorme cariño que le tenían.
Recuerdos
Finalizada la misa de funeral, Gabriel Amat rememoró: “ Desde que llegaron anoche sus restos mortales no han parado de llegar amigos y familia. Ana, ha sido una persona que conocía la provincia y ha trabajado por ella. Anoche estuvieron hasta altas horas sus grandes amigas, Carmen Crespo, delegada del Gobierno en Andalucía; María del Mar Agüero, senadora; Carmen Navarro, diputada Nacional; Isabel Belmonte, alcaldesa de Antas; y Arancha Martín, concejala”.
Por su parte, el alcalde de El Ejido destacó: “Era una gran persona, compañera extraordinaria, puro pundonor, con entusiasmo y vocación política de servicio a los demás. Un abrazo para toda su familia en estos momentos duros”.
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