Desde primeros de marzo pasado, fecha en la que se pusieron en servicio las nuevas tuberías de los trasvases Tajo-Segura y Negratín-Almanzora hasta el pantano de Cuevas del Almanzora, la comarca del Levante almeriense está recibiendo el agua de dichos trasvases en unas condiciones más óptimas, tanto en cantidad como en calidad, ya que las nuevas conducciones evitan las pérdidas que se registraban desde que las inundaciones de septiembre de 2012 inutilizaron las tuberías existentes.
Ahora, el agua llega directamente a los depósitos de la empresa pública Galasa y de los regantes, sin mezclarse con las reservas del
embalse. De esta manera, las nuevas infraestructuras han mejorado el abastecimiento de agua potable de 150.000 habitantes y el riego de 24.000 hectáreas de terrenos agrícolas.
La directora general de Infraestructuras y Explotación del Agua, Belén Gualda, visitó ayer la comarca del Levante, donde pudo comprobar “el buen funcionamiento de las instalaciones”. Gualda se reunió con representantes de las seis empresas adjudicatarias de los tres tramos de las obras y representantes de las comunidades de regantes de la zona. La directora general ha reconocido el esfuerzo conjunto realizado entre las empresas, los usuarios y la Administración, “lo que ha permitido concluir los trabajos en un tiempo récord, antes del plazo previsto”.
18 millones
Según Gualda, “en solo once meses han concluido un proyecto de 18 millones de euros de inversión, en el que se han instalado 18,6 kilómetros de tuberías entre la Rambla de El Saltador -punto de confluencia de los trasvases- hasta el pie de la presa de Cuevas del Almanzora”. Estas conducciones tienen capacidad para transportar el agua hasta la estación de tratamiento de agua potable del Bajo Almanzora y a las comunidades de regantes.
La falta de aportaciones recientes de agua al embalse de Cuevas por la falta de precipitaciones, ha reducido considerablemente las reservas del pantano. Así, la reposición de las conducciones permitirán a partir de ahora un mejor aprovechamiento del agua que llegue de los trasvases.
El 14 de abril, el pantano contenía 23,8 hectómetros cúbicos (menos de un 15% de su capacidad), 12,8 hectómetros menos que en la misma fecha de 2013. En lo que va de año hidrológico -del 1 de octubre al 31 de marzo- se han reducido sus reservas en 4,06 hectómetros cúbicos.
Sin noticias de Acuamed
El delegado de Agricultura, José Manuel Ortiz espera que, para garantizar las necesidades hídricas, “el Gobierno de España dé muestras de su sentido de responsabilidad y tome las medidas necesarias para poner en servicio la desalinizadora del Bajo Almanzora”.
Ortiz recuerda que esta infraestructura, que costó más de 75 millones de euros, puede aportar hasta 20 hectómetros cúbicos de agua al año, lo que junto con los trasvases, “permitirán poner fin a déficit hídrico del Almanzora y el Levante, así como contribuir a la recuperación de los acuíferos subterráneos”. Ha pasado más de año y medio desde que quedara inutilizada, y “aún no se conocen las previsiones de la sociedad estatal Acuamed para acometer su reparación”.
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