El Safari Fotográfico se hace profesional

En Serón son conscientes de la importancia que están adquiriendo las fotografías que año tras año se realizan en su Safari Fotográfico para promocionar su imagen. Este es el motivo por el que la organización se ha propuesto para esta edición llamar la atención de profesionales de la fotografía que puedan aportar un trabajo de calidad que sirva para dar a conocer aún con más fuerza los siempre atractivos y variopintos rincones que esconde esta localidad del Valle del Almanzora.

De forma previa al plazo de inscripciones del XVIII Safari Fotográfico Sierra de Serón, el Ayuntamiento ha contactado con instituciones como la Escuela de Arte y el Centro Andaluz de la Fotografía de Almería o la Facultad de Bellas Artes y el Centro de Estudio Fotográfico de Granada, entre otras. Y ha resultado. Este año, además de las peticiones de aficionados que siguen siendo una pieza clave para el evento, ya han llegado algunas inscripciones de profesionales en esta materia, tal y como adelanta la concejal de Turismo de Serón, Carmen Cuadrado.

La edil explica que “como a nivel de promoción turística estamos utilizando las imágenes, hemos intentado profesionalizarlo. Y hemos adecuado el reglamento para establecer objetivos más concretos para los participantes que suman más puntuación”, lo que en la jerga de los aficionados a estos eventos se denomina “objetivos de caza”.

Unos objetivos que no serán anunciados hasta el comienzo del evento para que nadie parta con ventaja. El safari se celebrará del 16 al 18 de mayo y la inscripción es libre aunque está limitada a 70 plazas entre las categorías infantil, juvenil y adultos.

Actividades paralelas: Convivencia entre los concursantes

Este año el Safari Fotográfico Sierra de Serón viene acompañado por actividades paralelas y que buscan “que también sea un fin de semana de convivencia”, reconoce Carmen Cuadrado, edil de Turismo del Ayuntamiento. Para ello, el Consistorio ha organizado eventos como una proyección en la fachada de la ermita en pleno casco histórico de las mejores fotografías de los últimos años y que serán comentadas o una ponencia-taller sobre la composición de la mirada fotográfica, además de una comida de convivencia incluida con la inscripción.