Un purchenero, víctima de los nazis tras el Día-D

El 10 de junio de 2014 se cumplen 70 años de la matanza de Oradour-sur-Glane, localidad francesa situada en el departamento del Haute Vienne, en la región central de Lemosin. Cuatro días antes se había producido el desembarco de las tropas aliadas en Normandía. En retaguardia, en esos días, las fuerzas de la Resistencia intensificaron sus ataques para dificultar la respuesta de los alemanes.  Ese 10 de junio, a modo de represalia por esas acciones llegó a este pueblo la 3ª Compañía del 1er Batallón del Regimiento “Der Führer”, de la División SS “Das Reich” del Waffen-SS del III Reich. Al dia siguiente, cuando marchó al norte  “dejó tras sí 642 cadáveres: 190 hombres fusilados, 245 mujeres y 207 niños ametrallados y quemados dentro de la iglesia. Eran casi todas las personas presentes en la población en ese momento.   Solo seis hombres heridos escaparon a refugiarse a la Abadía de Munch”. 
Este dato lo señala el investigador virgitano José Sedano Moreno, ocupado durante muchos años en la presencia almeriense en los campos de concentración nazis. Oradur-sur-Glane fue declarada “ciudad mártir” y, desde entonces se ha conservado en el mismo estado que quedó tras su destrucción, como símbolo de los crímenes de guerra que se cometieron en territorio francés durante la ocupación nazi y el gobierno colaboracionista de Vichy, en la II Guerra Mundial. Entre los 642 muertos “se encontraban 24 españoles; uno de ellos era almeriense y tres más llevaban su sangre. Se llamaba José Serrano Robles y tenía 29 años”, subraya José Sedano.

Primero a Cataluña De cómo llegó a este pueblo José Serrano Robles, este investigador virgitano cree hoy que fueuno de los miles de almerienses que partieron hacia Cataluña buscando una vida mejor, en el inicio del siglo XX.
En el Registro Civíl de Purchena aparece el asiento del nacimiento de José, “(…) nacido  el día dos de Mayo de 1915, (…) hijo de Antonio Serrano Sáez, natural y vecino de esta ciudad –Purchena-, de treinta y dos años de edad, empleado en la vía férrea y domiciliado en la ciudad de Tíjola (…), que dicho niño nació en la calle de la Rambla   (…) que es hijo legítimo del expresado declarante y de su mujer María Robles Navarro, de veintiún años de edad, natural de Águilas y domiciliada en el de su marido”. 
Este niño, continua Sedano con el relato “nace en la casa de su abuelo paterno, en Purchena, aunque sus padres, por la profesión del progenitor, en aquél momento se encontraban viviendo en Tíjola. Mal momento para venir al mundo, con la Primera Guerra Mundial, en todo su apogeo”.
José Sedano cree que, José Serrano Robles, a lo largo de los pocos años que vivió, adquirió cierta cultura, muy por encima de la media nacional, ya que en toda la documentación que ha consultado   aparece, en el momento de su muerte, como “maestro”. Aunque consultado el Archivo General de la Administración no figura cómo tal.

Esposa y tres hijas José Serrano se casó con María Pardo,  probablemente natural  del levante-norte de la provincia de Almería u otra localidad murciana. Como otros muchos españoles, después de su estancia en Cataluña, cruzaron los Pirineos en los primeros meses de 1939, exiliándose voluntariamente, “el devenir les jugaría una mala pasada pués eligieron un pequeño p