La Sociedad Protectora de Animales de Roquetas, Vícar y La Mojonera ha tomado este año la decisión de dejar de recoger perros a petición de particulares, dado el aumento de solicitudes de este tipo que se ha vivido en los últimos años. “Preferimos tener 250-260 animales viviendo en condiciones que llegar a los 400 , como hemos llegadoa estar en alguna ocasión,sin dinero para mantenerlos”, argumenta Marina Rodríguez, presidenta del colectivo.
De todas maneras, las instalaciones de la sociedad se mantienen en esa cifra límite. “No bajamos de los 260 o un poco más a pesar de las actividades de adopción y de concienciación”, explica. Con la llegada del verano, el refugio se prepara para ver reducir esas adopciones. “Son unas fechas malas, en las que bajan las salidas y suben las entradas”, dice.
Entre las razones, las ‘redadas’ que los agentes de seguridad hacen en las calles de los municipios con la llegada del turismo y, sobre todo, las fiestas patronales: “Se prepara un barrio y eso supone que van a llegar nuevos residentes”. La semana pasada, sin ir más lejos, la Sociedad recibió cuatro animales más, “casi un perro diario”, manifiesta.
Y es también en estas fechas cuando muchas familias llaman a la Protectora con la intención de dejar a sus mascotas. Si bien Rodríguez explica que la crisis económica ha provocado que estas peticiones se realicen ya durante todo el año. Explica la presidenta que el colectivo “analiza caso por caso”, y que es evidente “cuando una familia de verdad tiene un problema y tiene interés en resolverlo”. Se afrontan muchas llamadas de personas que “llaman diciendo que lo quieren dejar, que si han encontrado trabajo en otra ciudad y no pueden llevarse al perro..., pero la Sociedad no funciona así, los perros no son algo que uno se plantee devolver y hay que concienciar a la ciudadanía sobre ello”.
Cachorros También sobre la necesidad de esterilización. La llegada de cachorros sigue siendo el gran problema de la protectora. “Es una sangría. Además, recibimos camadas en muy malas condiciones, algunos reién nacidos, prácticamente lactando, sin haber recibido ningún tratamiento”, dice Marina.
La Sociedad mantiene una campaña de esterilización “a precio de coste” para intentar paliar el problema. Lo hace junto al Ayuntamiento de Vícar que, hoy por hoy, es el único de los tres municipios a los que la sociedad sirve que aporta una partida anual para las instalaciones. “Sobrevivimos con eso, los socios y las actividades que realizamos, como los mercadillos”.
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