Expectación cumplida tras la apertura de las terrazas de cine

A mediados de junio ya empezaron las inquietudes. La terraza de cine permanecía cerrada y comenzaron a extenderse las dudas sobre su actividad para este verano. Pero se despejaron al fin este viernes, cuando las instalaciones de Aguadulce iniciaron la temporada de cine bajo las estrellas, una de las ofertas de ocio más asentadas y esperadas todos los veranos en el municipio.
Y es que la tardanza en la apertura este año ha llegado a preocupar a los asiduos a la terraza, aunque la fecha de apertura fue anunciada hace unas semanas por la empresa. “Por causas ajenas a nuestra voluntad, este año comenzamos un poco más tarde de lo habitual. Pero, queremos agradecer el interés que las terrazas despiertan en todos aquellos aficionados al cine de verano, año tras año”, decían los responsables de las instalaciones.

Tradición La posibilidad de disfrutar de películas de estreno bajo el cielo nocturno sigue siendo una de las grandes atracciones del municipio. No es extraño encontrar a sus puertas largas colas, sobre todo los domingos, día en el que se convierten en la opción elegida por cientos de roqueteros, pero también visitantes de otras localidades cercanas.
“Tienen un sabor especial, al verano de siempre”, decía la noche del viernes una de las espectadoras. La inclusión diaria de películas infantiles hace que muchos de los grupos que asisten a las salas sea público familiar, incluso es usual encontrar entre los pasillos carritos de bebés dormidos, mientras sus padres y hermanos disfrutan de la sesión.
Porque ir al cine de terraza es para muchos un ritual. Con cojines o almohadillas como las que se usan en las plazas de toros, “para que sea más cómodo en este tipo de sillas metálicas”, bocadillos y referescos, que también se pueden adquirir allí, jerseys por si refresca, o incluso mantas, hay quien lleva una maleta a los cines.
“Lo que más me gusta a mí es el ambiente que perdura año a año, las plantas en las paredes, que se pueda ver a los gatos paseando por encima de la pantalla. Es un sitio único para ver una película”, decía otro espectador.
Los usuarios también destacan la posibilidad de poder ver, con una misma entrada a un precio de cinco euros, dos películas seguidas. Las terrazas de Aguadulce proyectan en sus cuatro salas ocho películas distintas todas lassemanas, por lo que se enlaza una sesión con otra.
“Menos mal que han abierto ya, creíamos que este año nos quedábamos sin cine”, añadía aliviada una vecina de El Ejido, “venimos varias veces a lo largo del verano y estábamos esperando, así que no nos hemos querido perder la primera sesión”. Arranca por fin el verano de cine.iola la Ley de Costas.