La vía verde hasta Aguamarga, más cerca de ser una realidad

Los alcaldes de Níjar, Antonio Jesús Rodríguez, Lucainena, Juan Herrera, y Carboneras, Salvador Hernández, han firmado el estudio de viabilidad del acondicionamiento para su uso como vía verde del trazado del ferrocarril minero de Lucainena-Aguamarga, en Níjar, que transcurre por los tres municipios.

Hace unos meses se reunieron con el Ministerio de Medio Ambiente para llegar a un acuerdo de los tres municipios implicados en el proyecto y conocer la disponibilidad presupuestaria del Gobierno central para realizar este proyecto. Ahí se comprometieron a realizar el estudio de viabilidad, que ha sido financiado por la Diputación Provincial. Ahora, una vez firmado, el estudio se entregará en el Minsterio para estudiar las posibilidades de financiación de la obra, que tendrá una inversión de unos dos millones de euros.

La Vía Verde tendría un total de 36 kilómetros, de los que ya hay ejecutados 5, desde Lucainena hasta Rambla Honda. Se necesitaría ejecutar los kilómetros restantes, que discurren por los tres municipios, hasta llegar al cargadero de mineral de Aguamarga. El acondicionamiento de esta estructura ferroviaria permite la interconexión de espacios naturales y núcleos de población por un corredor accesible y público.

El acalde de Níjar ha señalado que “la Vía Verde permitirá la creación de empleo, la puesta en valor de infraestructuras del pasado ferroviario almeriense, con beneficios sociales y económicos para la zona, con lo que debe contar con el impulso de organismos públicos”.

Espacios de ocio
Así, se realizarán aprovechamientos de la Vía como espacios recreativos y de ocio, contribuyendo al desarrollo económico con la posibilidad de creación de actividades complementarias, revitalizando el patrimonio de los tres términos municipales por los que transcurre esta vía de dominio público.

Rodriguez ha explicado que “una de las actuaciones más importantes es la que debe llevarse a cabo en el puente de Rambla Honda, que será impresionante, al igual que el final del recorrido en el cargadero de mineral de Aguamarga, un espacio, que una vez reconstruido, será un magnífico lugar de visita en bicicleta o andando”.