Las moragas invaden Aguadulce por la prohibición que mantiene la capital

La entrada de la ola de calor hace unos días ha devuelto a las playas de Roquetas un paisaje que se repite verano tras verano. El anochecer es de las moragas, y son muchas las familias roqueteras que escogen esta forma de encuentro a lo largo de los meses estivales.

Y quizá la espera a que entrara definitivamente el buen tiempo, ha hecho que a lo largo de esta semana, los grupos de barbacoas shayan aumentado considerablemente. Pero la reunión alcanza su máximo en fin de semana, cuando los vecinos de la zona de Villa África y La Ventilla que recorren el Paseo Marítimo casi no pueden llevar la cuenta de las moragas que se celebran. Preguntar a los ‘moraguistas’ es encontrar la razón: “Somos de Almería pero nos venimos aquí desde el año pasado, cuando el Ayuntamiento prohibió hacer moragas en las playas de El Zapillo y El Palmeral”. 

Uno tras otro, la misma respuesta hasta comprobar que la mayoría de los grupos no son vecinos de la zona sino que encuentran en ella el lugar idóneo para su ocio.

Con permiso  
El Bando publicado por el Ayuntamiento de la capital recuerda las normas que deben regirse para un adecuado mantenimiento de las playas en cuanto a residuos, uso de servicios, deportes en la arena y acuáticos... Y es en su apartado decimotercero donde se refiere a las moragas. “Queda expresamente prohibido hacer fuego en la arena o piedras de la playa a fin de mantenerla siempre limpia y el uso de barbacoas y la utilización de bombonas de gas para hacer fuego, excepto aquellas fiestas o eventos que tengan autorización previa del Ayuntamiento”, reza la norma.

También añade que “con carácter excepcional y previa autorización de la Delegación Territorial de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía, se permiten las hogueras y barbacoas para la Noche de San Juan, siendo responsabilidad de los usuarios dejar el lugar en perfecto estado”.

Vigilancia
En Roquetas, en cambio, el bando que regula las barbacoas en la playa acota seis zonas diferenciadas en las que sí está permitido celebrar los encuentros y encencder fuego para las barbacoas. Eso sí, para evitar molestias a los viandantes que quieren disfrutar del Paseo Marítimo, el Ayuntamiento y la Policía Local han incluido entre las labores de las patrullas especiales de verano la especial vigilancia de las moragas, a fin de que no se realicen a menos de 20 metros de los paseos, para evitar el humo.

Los agentes vigilan también que las personas que hacen uso de este derecho mantengan la playa limpia tras su finalización, y que se sitúen en aquellas zonas que están reservadas para ello.