El triple crimen de Palomares cumple tres años y espera la decisión del Supremo

Las páginas más oscuras de la crónica negra de la barriada de Palomares se escribieron hace tres años en una zona conocida como Cabezo Martinón. El 26 de julio de 2011 un vecino de Cuevas del Almanzora mató a tiros a un matrimonio y su hijos. J. A. Zamora disparó con una escopeta a los miembros de una familia del pueblo con la que había mantenido diversas disputas.
El caso es bien conocido en el municipio, pero tiene todavía mucho recorrido en los tribunales. La Audiencia Provincial de Almería abrió un proceso con jurado popular por tres delitos de asesinato presuntamente motivados por una venganza contra una familia que había agredido antes a Zamora. Sin embargo, el veredicto exculpó al acusado por “legítima defensa” y permitió su puesta en libertad.
El jurado estimó que dos de las víctimas (padre e hijo) intentaban agredir al acusado en el interior del coche, mientras la tercera víctima (madre y esposa) fue tiroteada sin consciencia por el estado de “enajenación” por el fuerte dolor y el nerviosismo.

Rectificó el TSJA La decisión provocó un enorme malestar entre la familia y la acusación particular. No obstante, unos meses más tarde el TSJA palió parcialmente estas quejas con la decisión de revocar el fallo. El Alto Tribunal andaluz ordenó repetir el juicio por la muerte de la mujer porque no encontró fundamentada la mencionada “enajenación”. Es decir, el TSJA cree que no se argumentó adecuadamente las razones que sostienen que Zamora estaba fuera su capacidad de discernir cuando se bajó del coche y disparó contra la mujer.
De momento, el juicio no se ha vuelto a señalar porque las partes elevaron recursos de casación al Tribunal Supremo. El TS debe estudiar si revoca también la resolución de la Audiencia Provincial de Almería sobre las otras dos muertes o, por el contrario, desautoriza al TSJA y ratifica la absolución completa.
Las víctimas, Cristóbal, Juan y Fermina Santiago fallecieron en la calle, a pie de su propia casa. Por su parte,  J. A. Zamora sufrió un fuerte mordisco que le arrancó una sección de la nariz y diversas