Si el título de la obra de Fernando Fernán Gómez ‘Las bicicletas son para el verano’ se ha convertido casi en un dicho popular y recurrente, en Almería habría que cambiarlo por ‘los animales, todos los animales, son para el verano’.
De panteras o grandes felinos, a cachalotes, pasando por extraños seres que el mar devuelve a la costa y buitres que hacen un descanso en su migración en mitad de la autovía, en los dos últimos veranos la presencia de ejemplares de distintas especies ha protagonizado las páginas de los periódicos y las conversaciones de café.
Ahora, se trata de un pequeño zorro que se acerca a por algo de comida hasta las puertas del Observatorio Astronómico Calar Alto, en plena sierra de Los Filabres.
El diario digital almeriense Novapolis.es publicaba ayer la historia de este raposo y de cómo el hambre y el buen corazón de las personas -algunas personas- han logrado vencer su natural desconfianza hacia los humanos.
Según el relato de Alberto F. Cerdera sobre este caso, se trata de “Suaiper, un pequeño zorro que cada mañana espera al responsable de llevar hasta las instalaciones del observatorio de Calar Alto el catering y todo porque este trabajador un día decidió darle las sobras del día anterior al animal”.
Francisco Javier López, que según publica Novapolis es el nombre de la persona que trabaja en el servicio de catering, “cada día sube a una de las cumbres almerienses para dejar los alimentos que consumen los científicos del observatorio y también para un invitado habitual al banquete. Se trata de un pequeño zorro al que Francisco Javier ha bautizado como Suaiper, en honor al zorro que aparece en los dibujos animados Dora la Exploradora”. Cerdera señala en su artículo que “el animal se muestra tímido y también temeroso, sin embargo eso no le impide esperar cada día a la mano amiga que le da de comer”.
No obstante, en algunos comentarios de las redes sociales a la noticia, se asegura que el zorro lleva un año merodeando las instalaciones a la hora de la comida.
Una sensibilidad muy humana
A pesar de las noticias que, como la del burrito Capitán, siguen poniendo de manifiesto lo animales que muchas personas pueden llegar a ser, también es cierto que cualquier información en la que un animal es el protagonista despierta una reacción positiva, como se puede ver en la repercusión que este tipo de noticias tienen en los medios.
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