El tren del Almanzora fotografía a fotografía

El Valle del Almanzora ha encontrado en su historia reciente una de las claves que pueden formar parte imprescindible de su futuro. El paso del ferrocarril por la comarca gracias a la línea Guadix-Almendricos clausurada el 31 de diciembre de 1984 ha dejado un patrimonio histórico que se intenta reutilizar con proyectos como el de la Vía Verde del Almanzora. 

Pero ahora, gracias a una exposición fotográfica acompañada por objetos relacionados con el tren a su paso por la comarca, los habitantes de sus pueblos tienen la oportunidad de comprobar -en el caso de los más jóvenes- que las anécdotas que cuentan los mayores sobre el paso del tren por sus municipios no son fruto de la imaginación. Ellos podrán recordar escenas ya difuminadas por el paso de los años.

En total son 60 fotografías, muchas de ellas inéditas y de gran valor histórico, que muestran acontecimientos siempre vinculados al ferrocarril a su paso por el Almanzora como descarrilamientos, despedidas en las estaciones de pueblos del Valle, planos originales del reconocido fotógrafo Gustavo Gillmar, escenas cotidianas entre las que se incluyen retratos de familia con trabajadores de la estación y un burro inmortalizado sobre un vagón del tren. 

Objetos y ruta
A las imágenes hay que sumarle los objetos expuestos y utilizados antaño por los profesionales ferroviarios y usuarios como los petardos que se arrojaban sobre la vía o los billetes de tren de diferentes épocas (desde un boleto de principios de siglo XX hasta un ticket expedido el último día de existencia de la línea).

Como no podía ser de otra forma, esta exposición itinerante recorrerá varios pueblos de la comarca almeriense y hará parada en algunas de las estaciones donde antes la hicieron los ferrocarriles. El pistoletazo de salida tuvo lugar en Zurgena días atrás y posteriormente se trasladó a Cantoria, aunque también llegará a otros municipios como Serón, Arboleas o la barriada catoriana de Almanzora, cuya estación -donde se ubicará la exposición- compartió su nombre con el del pueblo de Albox. La organización de la muestra que cuenta con paneles de hasta 50x70 centímetros  ha corrido a cargo de la Diputación Provincial de Almería con la colaboración de la asociación cultural Somos Albojenses.

Durante lo que resta de verano y días posteriores los vecinos de esta comarca podrán contemplar y recordar su pasado más reciente, cuando el paso de las locomotoras eran las que avisaban a los niños de Almanzora de que hacía llegado la hora de comer. Las mismas que tantas personas utilizaron para poder ir a la universidad, acudir a la llamada de la mili o para buscar un trabajo lejos de su tierra; a la que también regresaban subidos a ese tren que ya no ha vuelto a pasar.