El deseo del colegio diocesano de abrir en Aguadulce genera gran expectación

Hace ya tres años que el Colegio Diocesano lleva “dando vueltas” a la posibilidad de abrir un centro en Aguadulce, tal como confirma el Obispado de Almería. Pero el paso dado a finales de este curso ha generado una ola de informaciones en el núcleo roquetero que aumenta la expectación día a día. Fue entonces cuando el equipo directivo habló con algunos padres arquitectos para plantearles la posibilidad de realizar un proyecto que trajera hasta Roquetas a una institución educativa que en los últimos años ha crecido en prestigio y demanda en la capital almeriense hasta el punto de que las listas de espera para entrar el colegio crecen cada curso.

Pero por ahora, afirma el director del San Ildefonso, “no hay nada en firme” sobre la apertura en Agudulce. Juan Antonio Moya, rector también del seminario diocesano, cuyos residentes estudian en el propio colegio, insiste en que se trata sólo de un planteamiento y que no existe proyecto. 

“Es conocido que hace tiempo que se está pensando en esta posibilidad y sopesando la demanda que puede haber”, reconoce el sacerdote. Y es que el centro de Almería posee un nutrido grupo de alumnos procedentes del barrio roquetero. Así, Moya explica que “al acabar el curso se habló de estudiar las opciones y las necesidades de espacio, pero nada más”.

Casa de Espiritualidad
El director rechaza hablar del modelo que tendría el centro o de su posible ubicación. Sin embargo, los rumores que estos días van de familia en familia sitúan el aulario en la Casa de Espiritualidad Reina y Señora, en Aguadulce Sur.

El director del edificio donde actualmente se ubica la parroquia de la Preciosísima Sangre, el párroco Ramón Garrido, afirma también haber recibido numerosas peticiones de información por parte de familias de la zona sobre un proyecto que dice no conocer. Y lo mismo ocurre con los vicarios almerienses, entre ellos el vicario general Tomás Cano, que manifestaron a LA VOZ ser ajenos a las informaciones de las que se habla en Aguadulce como seguras y que el director del colegio y rector del seminario tacha como “rumores”.

Por su parte, el delegado episcopal de Asuntos Económicos, Miguel Romera, explicó que el colegio diocesano posee una gestión económica independiente, a pesar de que su titular es el Obispado. La última inversión realizada en el centro, la construcción de un aula de usos múltiples, se ha realizado con fondos propios. “Otra cosa es que se utilicen terrenos del Obispado para ello, y entonces sí tendría que haber una actuación episcopal, pero no hay noticias de ello”, asevera.