Una cadena humana rescató al ahogado en la Cala del Plomo

El pasado sábado fue una jornada teñida por la tragedia. Dos personas fallecieron ahogadas en el mar, en dos puntos diferentes de la costa del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar: Los Escullo y la Cala del Plomo.

En el primer punto, un joven de 20 años que se lanzó al mar junto con unos amigos desde los acantilados. En el segundo, un hombre, de 49 años y de nacionalidad polaca que no pudo aguantar la fuerza del mar en un día con viento de Levante y mar de fondo.

El accidente de Los Escullos ha tenido mucha más repercusión en los medios de comunicación, entre otras cosas, porque, afortunadamente, se pudo rescatar con vida a otro de los jovenes que se tiraron al mar. Un rescate no exento de riesgos y que demostró la buena pasta de la que están hechas muchas personas. En este, caso el socorrista que se jugó la vida para salvar la de otro.

Pero la valentía, la solidaridad y la humanidad también estuvieron presentes en el rescate de la Cala del Plomo.

Todos juntos
Allí, se vivieron horas trágicas en las que las personas anónimas trabajaron juntas para intentar salvar a este hombre polaco de 49 años.

Y ha sido la diferencia en el tratamiento periodístico de los dos accidentes del sábado lo que ha llevado a Verónica Franco a contar en el Facebook de La Voz de Almería la historia de lo que ocurrió, para que se conozca “la reacción humana y maravillosa” de todos los que estaban allí.

Verónica Franco se encontraba con unos amigos cuando escucharon los gritos de una mujer que desde la orilla  “chillaba de una manera desgarradora pidiendo auxilio, en este caso, ¡HELP!”, relata Franco. Apenas unos minutos antes, se había metido en el agua su marido, “fue todo muy rápido, pero el mar es así, una gran fuerza de la naturaleza, contra la que no sé puede luchar y mejor no intentarlo”.

Esta joven cuenta que, como muchos de los que intentaban entrar a sacar al hombre, se iban a ahogar, “hicimos desde la orilla una cadena humana, cogiéndonos todos por las manos para sacar al hombre. Tras una lucha de unos 15 ó 20 minutos, lo conseguimos y por fin estaba en la orilla y los médicos que estaban presentes por ser testigos de aquella tarde por mera casualidad, comenzaron a hacer la reanimación, mientras, nosotros hacíamos otra cadena humana hasta sacar a la hija y al chico que estaban en la colchoneta (desde la que habían intentado salvar al ahogado)”.

Falta de medios
Franco critica en su ‘post’ en el Facebook la falta de medios, tanto de vigilancia como de salvamento y atención sanitaria (dice que la zódiac de los socorrista llegó a los 35 minutos de la llamada al 112 y la ambulancia tardó una hora en llegar), y lamenta que haya bandera que indique el estado del mar.

Sin embargo, Verónica Franco que asegura que “hay algo dentro de mí que ha cambiado, no soy la misma persona desde entonces, me he hecho más fuerte, he crecido como persona”, lo tiene muy claro: “me quedo con la humanidad de todas las personas que colaboraron, arriesgaron sus vidas sin más, por estar allí, eso es lo que me quedo. LA HUMANIDAD”.

Playas urbanas, playas salvajes
La Cala del Plomo se encuentra en la costa del Cabo de Gata, al sur de Aguamarga. Al tratarse de una playa no urbana, no hay obligación de que tenga socorristas ni banderas que indiquen el estado del mar. Diego Martínez, responsable de Protección Civil de Níjar asegura que “acudimos allí donde haya una urgencia” y, de hecho, fue la zódiac de Aguamarga la que llegó con dos socorristas.“Estaban allí a los 8 minutos de que recibiéramos el aviso del 112”, asegura.